Personal del Instituto de Oncología Luis Razetti (IOLR) de Caracas suspendió la realización de quimioterapias y consultas hasta que se reparen las fallas en el sistema de ventilación del centro de salud ubicado en Cotiza.
“Los aires acondicionados de las consultas y hospitalización están dañados. Hoy (5 de agosto), casi la totalidad de los servicios han suspendido las consultas por la falla de ventilación. Hay consultorios que no tienen ventana, no se puede pasar consulta así siquiera fuera de pandemia”, dijo un especialista que prefirió resguardar su identidad.
El médico además indicó que los trabajadores además comenzaron a “tener serios problemas” para conseguir equipos de protección como mascarillas de alto nivel de filtración N95 o similares. “Son principalmente el dispositivo de bioseguridad más importante pero también el más escaso y tampoco hay gel antibacteriano dentro del hospital”, expresó. “Vamos a suspender las consultas hasta tanto se arreglen el aire acondicionado y se doten los equipos de protección”.
Igualmente resaltó que existe un gran ausentismo laboral del personal médico, enfermería, mantenimiento y seguridad. Indica que el oncológico Luis Razetti está en condiciones de aseo “deplorables” y han ocurrido robos en algunos vehículos.
Pabellón con limitaciones
Los médicos continúan operando a pacientes oncológicos en el pabellón, pero con muchas limitaciones. En el contexto de pandemia, los pacientes que serán operados deberían tener una prueba PCR antes de la operación para verificar si están sanos, para asegurarse de que no generen un cuadro clínico luego de la operación y para proteger al equipo tratante. Sin embargo, ante las restricciones para la realización de pruebas en el país, aplican otro método. “Se está haciendo un protocolo que está funcionando hasta el momento y hemos tenido un desempeño satisfactorio, que es evaluar al paciente 48 horas antes desde el punto de vista clínico, con una placa de tórax y tomografía, y si pasa esa prueba y no hay sintomatología, operamos al paciente. Afortunadamente ha ido bien”, dijo el especialista.
El equipo de radioterapia, con fallas desde junio, está funcionando pero con restricciones y solo para emergencias. En ocasiones han tenido que apoyarse en el Hospital Universitario de Caracas.
Asimismo, el personal afirma que la dotación de analgésicos, antibióticos y soluciones alcanza alrededor del 40 % de lo necesario, mientras que los tratamientos de quimioterapias deben ser retirados en farmacias de alto costo del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).
Mariana Souquett Gil/Efecto Cocuyo