La tragedia ocurrida en el puerto de la capital libanesa devastó barrios enteros dejando a más de 300.000 personas sin hogar. Causó más de 150 muertos, 6.000 heridos y decenas de desaparecidos
La enorme explosión en el puerto de Beirut generó un cráter de 43 metros de profundidad, dijo el domingo una fuente de la seguridad libanesa, en referencia a la evaluación realizada por expertos franceses en pirotecnia enviados al terreno.
La deflagración del martes, de una virulencia extrema, devastó barrios enteros dejando a más de 300.000 personas sin hogar y causó más de 150 muertos y 6.000 heridos y decenas de desaparecidos.
Provocada por la explosión de un almacén que contenía 2.750 toneladas de nitrato de amonio desde hace seis años, según el primer ministro libanés Hassan Diab “sin medidas de prevención”.
La explosión provocó “un cráter de 43 metros de profundidad”, según la fuente de la seguridad.
Francia aporta un apoyo logístico en Líbano con medios para realizar la investigación y ha enviado equipos de policía y de investigación, así como ayuda médica para ayudar a los libaneses.
El Instituto Estadounidense de Geofísica (USGS) con sede en Virginia, había indicado que la intensidad de la explosión fue la de un sismo de magnitud 3,3 en la escala de Richter.
A título compartivo, la explosión en 1962 de una bomba atómica de 104 kilotones en el lugar de ensayos nucleares de “Sedan” en Nevada (Estados Unidos), dejó un cráter de cerca de 100 metros de profundidad.
El espectacular atentado que mató al entonces primer ministro Rafic Hariri en 2005, realizado con una camioneta cargada de explosivos, dejó un cráter de diez metros de diámetro y dos de profundidad, según la web del Tribunal Especial Internacional.
El sábado, miles de manifestantes enfurecidos con la clase dirigente acusada de corrupción, de incompetencia y de negligencia, ocuparon brevemente ministerios y marcharon por el centro de Beirut reclamando venganza.