Un ciudadano que responde al nombre de Luis Eduardo Pérez Ibáñez (26), quien asesinó a su madre el pasado miércoles 29 de julio en el barrio Carpintero de Petare, fue capturado en una vivienda de la Urbanización Oropeza Castillo de la ciudad de Guarenas, según dieron a conocer fuentes policiales.
El matricida era buscado por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) desde el mismo momento en que se conoció del hecho; tras una ardua investigación de inteligencia lograron dar con su ubicación. Una comisión de la policía científica, junto a funcionarios de la Policía del Municipio Plaza, se trasladó hasta el lugar donde se escondía el victimario junto a dos hombres.
Cuando se realizaba el operativo de detención, Pérez intentó escapar, y luego de una breve persecución, lograron neutralizarlo. Cabe recordar que el cadáver de la mujer, identificada como Kuit Teresa Ibáñez (54), fue hallada la noche del pasado viernes 1º de agosto en el jardín de su vivienda, ubicada en el barrio Carpintero de la parroquia Petare, estado Miranda.
Se conoció que el móvil de crimen fue el resultado de una fuerte discusión que el criminal sostuvo con su progenitora, ya que se quería quedar con la casa. Los sabuesos del Cicpc presumen que, en medio del impasse, el hombre buscó un arma de fuego y le disparó.
Luego de cometer el hecho, tratando de desaparecer el cuerpo, lo enterró en un pequeño terreno que fungía como jardín, y luego de eso colocó cemento para evitar los malos olores. Pero los vecinos de la víctima notaron su ausencia y comenzaron a preguntar por ella, mientras el joven expresaba que estaba en el hospital porque le habían diagnosticado con covid-19.
Sin embargo, los vecinos no creyeron la versión, y alertaron a las hermanas de la ahora occisa. Cabe mencionar que sobre el agresor existía desconfianza, pues tenía cuatro meses en libertad tras estar preso por robo durante más de un año en la cárcel de Yare.
Por esta razón, sus parientes fueron hasta el inmueble y forzaron la cerradura para entrar. Una vez que ingresaron a la vivienda notaron que faltaban muchos objetos de valor y, además, el homicida trató de fingir que su progenitora estaba dormida colocando varias almohadas debajo de una cobija.
A pesar de los intentos de ocultar el homicidio, cuando sus conocidos fueron al patio hallaron cemento fresco en un lugar en el que se veía la forma de un cuerpo, por lo que llamaron a los sabuesos de la policía científica, quienes quebraron el cemento y encontraron el cadáver de la víctima.
Michelle Da Costa
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