Luis Francisco Cabezas, director de la asociación civil, solicitó al Gobierno Nacional ampliar los planes de respuesta humanitaria con organizaciones internacionales, con la idea de salvar vidas
La organización no gubernamental Convite, defensora de derechos humanos, presentó este martes 18 de agosto su informe “Monitoreo del acceso a la salud y a la seguridad social en Venezuela”, realizado durante el mes de julio en los municipios Baruta, Chacao, Sucre y Páez del estado Miranda, en Iribarren y Palavecino en Lara y Maturín en Monagas para conocer las condiciones de vida y salud de las personas mayores.
En Venezuela hay un sistema de seguridad social muy frágil, precario y que en realidad no protege y que ha vuelto muy vulnerables a los adultos mayores; lo que también ha llevado a que las condiciones de vida empeoren en los últimos años, se lee en el escrito.
La alimentación de las personas mayores es uno de los aspectos que más preocupa a los investigadores de Convite, pues lograron determinar que “seis de cada tres encuestados manifestaron que solo perciben comida del Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), situación preocupante porque son rehenes de la caja y están en un contundente riesgo alimentario”, explica Francelina Ruiz, directora de proyectos de la ONG.
La inquietud porque los adultos mayores solo se alimenten con productos del CLAP se da porque estos tienen un bajo contenido proteico; además de que se basan en una dieta de carbohidratos que puede hacer que aumente el riesgo de padecer enfermedades, como la diabetes.
Asimismo, los investigadores encontraron que nueve de cada diez personas mayores no pueden consumir proteínas y quienes lo hacen, solo las consumen una vez al mes.
Los encuestados aseguraron que el beneficio de caja o bolsa de comida llega cada dos meses y solo dura 15 días, según afirmó 43 % de los consultados. Igualmente, solo la mitad de los entrevistados (49,5 %) aseguró que hacen tres comidas al día, 43,6 % solo hace dos comidas, 3,3 % hace una sola comida en el día y únicamente 2,9 % dice que hace más de tres comidas en el día.
Un total de 52 % de los adultos mayores afirmó que ha tenido que reducir sus porciones de comida, 37 % lo ha hecho algunas veces, 10 % nunca ha dejado de comer y 1 % prefirió no responder. Por otra parte, los encuestados manifestaron que extrañan algunas comidas: 64 % dice que extrañan comer pescado, 54 % pollo, 51 % carnes rojas, 48 % frutas, 41 % embutidos, 29 % golosinas, 22 % queso y 18 % verduras. Del mismo modo, 99 % de los consultados afirmó que es costoso comprar comida en Venezuela.
Sobre el acceso a la salud, 69 % de los adultos mayores consultados dijeron que sí tienen acceso a la salud, frente a 31 % que dijo que no. No obstante, 89 % señaló que no cuenta con póliza de salud; 11 % sí tiene.
Del total de consultados, 85 % usa algún medicamento, 37 % los compra con dificultad y solo 2 % dice que los adquiere con facilidad. Para 99 % de los consultados, “es costoso vivir en Venezuela”.
Sin luz, ni gas, ni agua
Tras entrevistar a 602 adultos mayores, Convite logró determinar que otro de los servicios por los cuales los adultos mayores padecen es la electricidad: 88 % de los encuestados sufre interrupciones en el servicio y solo 12 % aseguró no tener fallas. De ese total, 57 % dice que el tiempo de interrupción varía de entre una a seis horas, 15 % de 12 horas, 13 % menos de una hora, 3 % de 24 horas y 2 % más tiempo; por lo que 48 % califica la calidad de servicio como deficiente, 44 % regular y 5 % eficiente.
Asimismo, 92 % de los encuestados aseguró que padece interrupciones en el servicio del agua; solo 7 % dijo no tener fallas en el servicio. 60 % califica este servicio como deficiente y 36 % como regular.
El otro servicio básico por lo que sufren las personas mayores es por el gas doméstico. 67 % de los encuestados se surte con cilindro y solo 31 % por tubería; de este total, 70% padece por la irregularidades en la distribución del gas; ya que 42 % dijo que pueden pasar hasta más de un mes para poder adquirir la bombona.
De acuerdo con el estudio realizado por esta ONG, la mayoría de la población adulto mayor está medianamente formada: 21 % dijo haber culminado el bachillerato y la misma cantidad la primaria completa, 16 % aseguraron ser universitarios. Solo 7 % de los consultados manifestó no haber estudiado, 10 % con primaria incompleta.
De esta misma población, 80 % dijo que no trabaja en la actualidad y 20 % sí; no obstante, 94 % del total aseveró que sus ingresos no cubren sus necesidades médicas, alimenticias y de traslado. Únicamente 4 % manifestó poder cubrir todos sus gastos con sus ingresos.
RECUADRO
Planes de respuesta
Francelina Ruiz, directora de proyectos de la asociación civil Convite, explicó que 25 % de los adultos mayores sienten que no pueden aguantar más la situación de Venezuela. Igualmente, encontraron que ocho de cada diez no cuentan con pólizas de salud; por lo que desde la organización consideran que “es urgente que estas personas sean incluidos en planes de respuesta”.
“Más de 40 % no sabe cómo llevar la carencia y se enfocan en la fe para llevar la crisis. Viven el día a día y con lo que obtienen deciden si comprar comida, pagar servicios o medicamentos”, dijo Ruiz.
Luis Francisco Cabezas dice que desde la organización proponen varias alternativas, entre ellas ampliar el marco de derecho de personas mayores, pues explica que en Venezuela existe la ley de servicios sociales; la cual califica de “muy extraña”, porque compara a las personas mayores con indigentes y personas de la calle; exige “un marco legislativo que ampare a las personas mayores”.
Dentro de pocos días, Convite brindará un soporte humanitario para las instituciones que atienden a adultos mayores, gracias a la Fundación Simón Bolívar (organización internacional).
Luna Perdomo/Tal Cual