Un kilo de carne tipo bistec puede llegar a costar $ 4, lo que equivale a Bs. 1.310.992 calculados a la tasa oficial del BCV, que este martes se ubicó en Bs. 327.748
El Banco Central de Venezuela (BCV) divulgó nuevamente los datos de inflación –la última publicación había sido en junio de 2020– y asegura que en ese mes la inflación general se ubicó en 25,1 %, mientras que en julio hubo una desaceleración para cerrar en 19,6 %. Los alimentos y las bebidas no alcohólicas subieron 24 % en junio y 16 % julio.
Venezuela está en hiperinflación desde finales de 2017. Sin embargo, a partir del año pasado, el país entró en una desaceleración, una consecuencia derivada de las medidas del gobierno que buscaban frenar a toda costa el indicador. Entre ellas está la restricción al crédito bancario desde enero de 2019. La economía golpeada tras siete años de recesión continúa contrayéndose y ahora afectada por la pandemia del covid-19.
Los precios de los alimentos y otros bienes también se ven impactados por la falta de poder adquisitivo. Uno de los mayores retos para el sector productivo del país es la caída del consumo. Consecomercio estima que al cierre de este año la caída en el consumo sea de 76 %, una cifra escandalosa para el sector.
En Venezuela, un kilo de carne tipo bistec puede llegar a costar $4, lo que equivale a Bs. 1.310.992 calculados a la tasa oficial del BCV, que este martes se ubica en Bs. 327.748 por dólar. El kilo de pollo entero se ubica alrededor de $1,85 (Bs. 606.333) y el kilo de queso blanco en $2 (Bs. 655.496).
Entre los rubros que más subieron de precio en julio se encuentra comunicaciones que pasó de 12 % en junio a 92 % julio, de acuerdo con los datos del BCV. Los servicios de educación pasaron de 4 % en junio a 43 % en julio; esparcimiento y cultura aumentó 33 % en junio y 37 % en julio.
Una encuesta del Programa Mundial de Alimentos publicada en febrero de este año revela que 65 % de la población venezolana no puede cubrir bienes esenciales de higiene o calzado. Los bajos salarios en el país son motivo de protestas recurrentes, incluso con las medidas de confinamiento los trabajadores no han dejado de salir a las calles, por ejemplo, en el sector petrolero han llevado a cabo diversas manifestaciones los martes de cada semana.
La hiperinflación ha afectado la habilidad de las familias para adquirir comida y otras necesidades básicas. El 59 % de los hogares no tiene ingresos suficientes para comprar comida y el 65 % no es capaz de comprar artículos esenciales de higiene, ropa y calzado”, advertía el Programa Mundial de Alimentos.
El BCV también divulgó que el rubro vestido y calzado subió 20 % en junio y 27 % en julio, mientras que alquiler de vivienda 15 % y 16 %, respectivamente. Los servicios de vivienda, excepto teléfono, aumentaron 23 % en junio y 17 % en julio. El transporte se elevó 38 % en junio y 21 % en julio.
Ariadna García / Crónica.Uno