Los transportistas están dispuestos a pagar un nuevo precio del combustible si se garantiza un suministro normal y constante en las estaciones de servicio. Sin anuncio oficial, el Sistema Patria renovó el cupo de gasolina a sus afiliados
El pasado martes 1º de septiembre se venció el período de 90 días dado por el gobierno del presidente Nicolás Maduro al transporte público y de carga para acceder al subsidio de 100 % del combustible, a fin de que el ajuste del precio a Bs. 5.000 por el sistema Patria y a $0,50 fuera de este programa no afectara las tarifas del pasaje ni el traslado de mercancías. El Gobierno Nacional no ha dicho si ampliará o no el plazo ni ha atendido las demandas de los transportistas, quienes desde inicios de agosto han tenido que volver a hacer largas colas en las gasolineras para poder llenar los tanques de sus unidades.
Jonathan Durvelle, director de la Cámara Regional de Carga, gremio que agrupa 600 empresas de transporte de carga, señala que la principal preocupación del sector es que continúe la severa escasez de combustible que ha hecho que tarden hasta 72 horas en las estaciones de servicio para poder equipar sus vehículos, que movilizan más de 90 % de lo que Venezuela produce e importa.
Durante los dos primeros meses del subsidio (junio y julio), el sector pudo surtir en las bombas sin contratiempos. El problema empezó en los últimos 30 días del plazo, es decir, en agosto, cuando el Estado se vio obligado a racionar el suministro debido a la disminución de las reservas a niveles críticamente bajos. A inicios de agosto más de 60 % de las gasolineras subsidiadas habían dejado de prestar servicio, y un 70 % de las que estaban abiertas solo atendían a vehículos oficiales (cuerpos policiales, sector salud, alcaldías, gobernaciones y otros entes del Estado). “En ningún momento hemos querido que el combustible sea subsidiado. Estamos convencidos de que esa no es la manera. Todos los servicios deben ser cancelados a un precio justo que pueda garantizar su correcto funcionamiento”, asegura Durvelle.
El dirigente señaló que fueron suspendidas por la pandemia las reuniones que el gremio ha sostenido tanto con el gobernador del estado Carabobo, Rafael Lacava, y el alcalde del municipio Puerto Cabello, Juan Carlos Betancourt, como en las mesas de diálogo establecidas por el presidente Nicolás Maduro que presiden el vicepresidente sectorial de Obras Públicas y Servicios, Néstor Reverol, y el ministro de Transporte, Hipólito Abreu. “En las reuniones se conversó de un posible incremento, pero nunca se habló de un precio”.
Asegura que están dispuestos a seguir asistiendo a las reuniones las veces que sean necesarias, “siempre y cuando sea en función de buscarle soluciones a los problemas que tanto afectan al sector transporte de carga pesada, golpeado por la crisis del país y que últimamente ha sido desatendido”.
Actualmente, el 60 % de la flota está inoperativa por falta de repuestos. La ausencia de vehículos no es percibida porque es poca la cantidad de mercancía que se traslada ante la significativa merma de la producción nacional y de las importaciones. Con el 40 % de las unidades que siguen trabajando ha bastado para transportar lo poco que se sigue elaborando en el país y que continúa llegando a los puertos.
Usuarios a la expectativa
Por otro lado, Luis Alberto Salazar, presidente del Comité de Usuarios del Transporte, advierte que si el gobierno elimina el subsidio del combustible, “se va a disparar el pasaje al criterio del precio del dólar en el mercado paralelo, que es el que va a definir la tarifa”. “Para nosotros es crucial saber qué va a pasar, sin embargo el gobierno nacional no ha dicho nada al respecto”.
Señala que el ejecutivo ha mantenido las cuotas del subsidio de la gasolina y el gasoil al transporte público, por lo menos en las grandes ciudades. No obstante, indica que existe una lista de transportistas que pueden ir a surtir a las bombas totalmente exentos de pago, pero las unidades que cubren las rutas extraurbanas tienen que pagar la gasolina al precio del mercado, lo que explica el incremento de estos pasajes, que pueden costar hasta 50 dólares.
Factores como la escasez de combustible y el pago de vacunas en puestos de control de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) han provocado que, por ejemplo, el pasaje para ir de Caracas a la ciudad de Güiria, estado Sucre, al oriente del país, aumentara de 20 dólares en marzo a 50 dólares a principios de septiembre, lo que representa un incremento de 150 % en seis meses. De la capital venezolana a Puerto Ordaz, el pasaje subió en ese mismo período de 20 a 45 dólares, un aumento de 125 %.
Rutas suburbanas
Salazar agrega que los usuarios también enfrentan el problema de la escasez de efectivo. “Hay empresas que han propuesto poner casetas para el pago con punto de venta, como lo han hecho las líneas de Guarenas-Guatire y las que van hacia los Altos Mirandinos. Por ejemplo, en la zona de Caracas-La Guaira, donde no hay punto de venta, ha sucedido que algunos pasajeros pagan con un billete de un dólar el pasaje, que cuesta entre 50.000 y 60.000 bolívares, y el conductor da la diferencia en bolívares”.
De Caracas a los Valles del Tuy ya los conductores no quieren saber del bolívar y están cobrando un dólar el pasaje, es decir, más de 340.000 bolívares.
RECUADRO
No hay claridad
Si bien el presidente Nicolás Maduro anunció durante el mes de mayo que el acceso al precio subsidiado de 5.000 bolívares el litro a través del Carnet de la Patria, para un máximo de 120 litros mensuales si es un vehículo y 60 litros si es una moto, también tendría una duración de 90 días, el martes 1º de septiembre algunos usuarios del sistema Patria recibieron un mensaje de texto en sus celulares informando que el cupo mensual fue recargado. El Ejecutivo no ha aclarado si se prorrogó o no el plazo.
Carlos Seijas Meneses/Tal Cual