Con un perfil marcadamente digital y en medio de la prohibición de concentraciones masivas por la expansión del covid-19, este domingo 6 de septiembre arrancó en Bolivia una inédita campaña electoral que aterrizará en las elecciones generales del próximo 18 de octubre.
Desde las primeras horas del día, los principales candidatos presidenciales difundieron mensajes por las redes sociales poniendo énfasis en sus lemas de campaña.
«Lucho-David, vamos a salir adelante», escribió en Twitter Luis Arce, aspirante por el Movimiento al Socialismo, partido del expresidente izquierdista Evo Morales (2006-2019); mientras que el centrista Carlos Mesa posteó varios mensajes con su lema: «Primero la gente».
Arce, delfín de Morales convocó para la noche del domingo al lanzamiento de su campaña a través de las redes sociales. «Arrancamos por Facebook», escribió en Twitter Samuel Doria Medina, candidato vicepresidencial de la alianza «Juntos» que postula a la actual presidenta interina, Jeanine Áñez.
Pese a las prohibiciones sobre concentraciones masivas y las limitaciones a la movilidad de vehículos y personas, la alianza de Áñez inició la jornada con una caravana de automóviles que recorrió las principales calles y avenidas de la ciudad de Santa Cruz, su principal bastión político.
Otro aspirante presidencial, Luis Fernando Camacho, otrora líder cívico de Santa Cruz, inició su actividad proselitista inaugurando su casa de campaña en la capital cruceña y encabezando una caravana.
El calendario electoral permite la difusión de propaganda política en actos públicos desde el 6 de septiembre hasta el 14 de octubre.
Los analistas políticos estiman que, aunque en la campaña se privilegiarán los canales virtuales, gradualmente, en la medida en que se atenúen los contagios por covid-19, los actos públicos con la presencia de los candidatos serán más frecuentes.