En muchos sectores de Caracas se quejan de que el agua que reciben, cuando la reciben, es turbia, de color marrón y en muchos casos con olor desagradable, mientras la empresa Hidrocapital hace mutis
Se ha vuelto común en todo el país, y sobre todo en Caracas, que el agua, además de escasa, ahora también es de muy mala calidad, lo que no solo ha generado numerosas protestas en las calles, sino constantes quejas a través de las redes sociales, con poca o ninguna respuesta por parte de las autoridades.
En la región capital el servicio de agua varía según el sector. En El Paraíso, lo común es recibir agua una vez por semana y en ocasiones cada quince días, muchas de esas veces con mal olor, siempre turbia y amarillenta, según denunciaron Belkis Bolívar, Beatriz Rachadel y Rosaura de Rangel.
Un panorama similar se vive en la UV9 de Ruiz Pineda, donde el agua llega dos veces por semana con sedimentos y mal olor. En la parroquia La Vega, la historia no es muy diferente: “Los sectores más elevados no reciben agua desde hace tres meses”, denunció Arich Romero.
En Alta Vista (Catia), Mariángela González asegura que puede estar hasta tres semanas sin servicio, pero las dos siguientes el agua llega de forma constante con mucha presión. “No entiendo por qué sucede, pero estamos mejor que otras comunidades”, apunta.
En la parroquia El Recreo, Yusleiny Aristiguieta asegura que el suministro es de una hora al día, pero se queda porque el agua está llegando amarillenta desde hace algunas semanas.
Un caso similar al de Aristiguieta sucede en El Cafetal (Baruta), aunque desde el mes de agosto la calidad del agua ha mejorado, según Héctor Martínez, quien surte cuatro días a la semana, al igual que Ángela Charles, aunque ella agrega que las partes altas del sector pueden pasar 15 días sin servicio.
En el municipio El Hatillo (Miranda) todo depende de la altura, porque en La Boyera llega agua semanalmente, pero en Loma Linda, una comunidad a mayor altitud, Verónica Malavé ya perdió la cuenta de cuándo fue la última vez que recibió el servicio. “En mi urbanización tenemos que gastar 80 dólares semanales por una cisterna de 12.000 litros”, señala.
En el estado La Guaira, las cosas no son muy diferentes. Luis Batista comenta que en la parroquia Carlos Soublette no ven agua por tuberías desde hace dos años; mientras que Cristóbal López apunta que en El Colorado el agua llega una vez al mes y con un aspecto turbio.
En el interior
En el municipio Girardot del estado Aragua, el agua llega cada 8 o 10 días con poca presión, con sedimentos que se acumulan en los tanques y en muchas ocasiones con mal olor. Así lo denunció Victoria Núñez, quien agregó que muchas familias compran agua potable para beber y cocinar.
En la ciudad de Barquisimeto, la calidad y el suministro dependen del sector de la ciudad. Hacia los extremos, en los sectores Las Casitas y El Tostao, el agua llega regularmente, pero hacia el centro de la ciudad el servicio es semanal, y el líquido que fluye por las tuberías es turbio. Este escenario se repite en el sector Pomona de la ciudad de Maracaibo.
En Nueva Esparta, el agua llega una vez por mes a algunos sectores y con muy mal aspecto y olor, y en otros pueden pasar hasta cuatro meses sin servicio, según denunció Gabriel Alarcón, quien añadió que el problema se debe a que hay muchas tuberías rotas.
Juan Carlos Salazar se quejó desde San Fernando de Apure que muchos sectores de la ciudad no reciben agua desde hace mucho tiempo.