En un mes se contabilizan 23 muertos por tuberculosis. En el centro de salud no hay tratamiento para esta enfermedad
Un grupo de habitantes del municipio Independencia realizó una concentración pacífica en el hospital Santa Teresa de Jesús, en esta entidad, a propósito de “las muertes ocurridas la semana pasada por falta de suministros médicos y atención primaria”, según se destaca en un comunicado enviado al director del centro de salud, Evi Padilla.
Los presentes se congregaron a las afueras del centro de salud y manifestaron su preocupación “por el abandono y el descuido que se observa en las instalaciones, y la falta de insumos, lo que contradice lo dicho por el presidente de la República, Nicolás Maduro, de que todos los hospitales están dotados”.
“Nuestra idea es tratar de auto gestionar la reparación de equipos y conseguir insumos para un mejor funcionamiento del hospital, porque nuestra gente se está muriendo”, indicó Asael Roque Méndez.
Durante la toma pacífica el director conversó con los presentes y luego se nombró una comisión, conformada por tres personas, que hizo un recorrido por las instalaciones para ejercer la contraloría social.
Méndez indicó que el Dr. Padilla les mostró las siete bombonas que existen en el centro de salud, en perfecto estado, así como los medicamentos que reposan en los estantes y aseguró que las muertes ocurridas dependieron del personal de guardia.
“El director es la autoridad y debe ejercerla. Si hay fallas en el personal y están negando el oxígeno deben tomarse los correctivos”, indicó Méndez, quien acotó que durante el recorrido por el centro de salud se observaron baños en mal estado, estructuras deterioradas y aguas negras empozadas.
Méndez precisó que, según se conoció, la semana pasada murieron 20 personas en el centro de salud por falta de oxígeno y en un mes se contabilizan 23 muertas por tuberculosis, porque en el hospital no hay tratamiento para esta enfermedad.
El robo de dos aires acondicionados también fue referido durante la toma pacífica del centro de salud, así como de insumos médicos, presuntamente a manos del personal de salud.
Tras la toma del hospital se nombró una comisión contralora, conformada por un abogado, electricistas y demás profesionales, para comenzar a trabajar en su recuperación. Para la tarde de ayer tenían pautada una reunión de trabajo.
En evidencia
En horas de la mañana de ayer llegó un ciudadano al hospital de Santa Teresa, casi desmayado y en silla de ruedas. Necesitaba oxígeno. En el centro de salud le dijeron que no había. Los parientes se acercaron al grupo que tenía la concentración pacífica y le pidieron ayuda. Los presentes se regresaron con el paciente, buscaron al director y lo atendieron.
“El gobernador dice que los hospitales funcionan, y el alcalde Ismael Capinel anuncia por la radio, todos los días, que el hospital está trabajando bien, pero eso es falso”, dijo Asael Roque Méndez.
MIP-TUY Agencia
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