Los criollos Luis García, de los Astros de Houston, y Jesús Luzardo, de los Atléticos de Oakland, se tranzaron en un duelo que se decidió en el último inning, por lo que ninguno logró la decisión. Oakland ganó 3-2
El duelo número 100 entre abridores venezolanos en la historia de las Grandes Ligas, cumplió con las expectativas. Los novatos Luis García y Jesús Luzardo brillaron desde el montículo, en un encuentro que ganaron los Atléticos en su último turno al bate, 3-2, contra los Astros de Houston en el Oakland Coliseum.
Por vez número 27 en los anales de los enfrentamientos entre dos abridores criollos, ambos tiradores se van sin decisión. Algo que ha ocurrido en los últimos tres cotejos, desde 2019.
García, de 23 años de edad, tiró cinco innings en blanco, retiró a 11 de los primeros 12 hombres que enfrentó. Matt Olson le rompió el no-hitter con un sencillo en el cuarto capítulo, con dos outs. El primera base de Oakland fue uno de los tres contrarios que se le embasaron al bisoño tirador; los otros dos por boletos, y ponchó a cuatro. Su labor la completó con 86 envíos, 50 de ellos en strike, con rectas entre 92 y 95 millas por hora.
Antes de su estreno en las mayores, García apenas tenía experiencia en Clase A fuerte, en las granjas siderales
George Springer abrió el partido con su octavo jonrón de la temporada y en el sexto Yuli Gurriel conectó otro cuadrangular solitario para que Houston colocara el juego 2-0. Todo contra Luzardo, que estableció una marca personal al cubrir siete entradas de actuación. Aisló cuatro hits, incluidos los dos bambinazos, con un boleto y siete ponches, lo que emparejó su tope personal.
Oakland empató el marcador 2-2 en el octavo y el dominicano Ramón Laureano terminó con el juego con imparable impulsor en el cierre del noveno.
Luzardo se reencontró con su mejor forma, luego de perder sus últimas dos salidas y registró siete abanicados por tercera vez en sus últimas cuatro aperturas, para elevar a 45 su total en la campaña, líder entre los novatos en las mayores.
“Va a conseguir ponches”, comentó el mánager de los Atléticos, Bob Melvin, a mlb.com. “Lo único que quizás esté en su contra en este momento es que se está quedando atrás en los conteos y tiene que trabajar para regresar (en los turnos). Tendrá muchos juegos en los que conseguirá cifras de dos dígitos en ponches. Se trata de salir adelante y reducir los conteos de los bateadores”. “Es mucho más difícil abanicar a rivales cuando te pones atrás en el conteo”, abundó el estratega. “Pero su repertorio es lo suficientemente bueno como para volver y mantener sus envíos alejados al barril del bate de sus oponentes”.
Luzardo estuvo de acuerdo con el capataz y apuntó que se ha estado enfocando en ese aspecto durante sus últimas salidas. “Me he estado diciendo, desde mi última apertura, que debo estar adelante en la cuenta y lanzar strikes”, destacó Luzardo, que hizo 100 pitcheos, 60 de ellos en zona buena. “Tengo que encontrar ese balance. Tengo que atacar la zona con mis tres pitcheos (recta, slider y cambio)”.
García se convirtió en el segundo criollo que abre el primer encuentro de su carrera contra un compatriota. Yorman Bazardo fue el primer nativo cuya apertura inicial en Grandes Ligas ocurrió ante un coterráneo. El derecho debutó en 2005 como relevista, pero su partido frente Johan Santana, el 15 de septiembre de 2007.
El choque entre García y Luzardo fue apenas el segundo entre dos reclutas criollos. El primero se remonta al 18 de junio de 2010, cuando el debutante Félix Doubront, de los Medias Rojas, lanzó contra Carlos Monasterio, de los Dodgers.
Dos marcas
Ronald Acuña Jr. implantó dos marcas personales, mientras colaboraba con los Bravos de Atlanta para imponer un récord en la Liga Nacional de más carreras en un juego, en la paliza 29-9 contra los Marlins de Miami, el miércoles por la noche en el Truist Park.
El jardinero ligó de 4-3, con un doble, un jonrón y cinco remolcadas, un tope en su carrera para un desafío. Además, negoció tres boletos, lo que le ayudó a embasarse en seis ocasiones, otro registro particular.
Antes del partido del miércoles, Acuña sumaba tres encuentros diferentes con cuatro remolques, el último de ellos el 9 de agosto de 2019. Y había llegado a base en cinco oportunidades en un par juegos, ambos el año pasado.
El cuadrangular lo disparó contra Álex Vesia, en el quinto, con dos compañeros en circulación. Más tarde, en el sexto, sacudió doble con las bases llenas, que le dio a los Bravos un récord de la franquicia de más anotaciones en un encuentro, con 25. La marca anterior era de 23, cuando el equipo jugaba en Milwaukee, impuesta en el segundo juego de una doble cartelera contra los Cachorros de Chicago, el 2 de septiembre de 1957. Ese registro seguiría aumentando hasta el final del desafío.
El Panda en asignación
Los Gigantes de San Francisco colocaron en asignación al pelotero Pablo Sandoval, un movimiento que prácticamente significa que la franquicia de la MLB le da la libertad.
Este movimiento puede significar el fin de la relación labor del Panda y el equipo de la bahía. Su salida fue reportada por Jon Heyman, de MLB Network mientras que dan cuenta de la llegada de Justin Smoak para tomar su lugar en el róster.
Como uno de los sobrevivientes de los equipos de los Gigantes que ganaron tres veces la Serie Mundial hace algunos años, Sandoval no pudo batear en la temporada actual. En 82 veces al bate este año, ligó para una .220 con un cuadrangular y seis carreras remolcadas. Pasará por “waivers” para ver si alguna otra organización se interesa por sus servicio.
Alexánder Mendoza | LVBP