El presidente de la Cámara Venezolana de la Educación Privada (Cavep), Pablo Argüello, advirtió que son muchos los retos de la educación a distancia en un país con tantas deficiencias de servicios públicos
Para los colegios privados del país, el anuncio del presidente Nicolás Maduro sobre que el regreso a clases sería a distancia no fue una sorpresa.
Las organizaciones del sector participaron en reuniones con el Ministerio de Educación en las que debatieron el tema. Y en su mayoría plantearon que no estaban dadas las condiciones para aplicar una modalidad presencial ni semipresencial.
El pasado martes, 15 de septiembre, a un día antes de que iniciara el año escolar 2020-2021 para las etapas de educación inicial, educación especial y primaria, su foco estaba puesto en otras preocupaciones y expectativas.
La vicepresidenta de la Asociación Venezolana de Educación Católica (AVEC), María Antonieta Lanz, compartió su inquietud de que “algunos docentes no se van a incorporar”.
Desde hace semanas, los sindicatos y la Federación Venezolana de Maestros (FVM) han advertido que no retomarán actividades académicas sin un ajuste de sus salarios.
Alrededor de 70 % de los colegios afiliados a la AVEC son subvencionados, y sus educadores dependen del salario que les paga el Estado venezolano de acuerdo al tabulador del Ministerio. “Lo que nosotros hemos dicho es que hay que buscar una solución entre todos los centros y las seccionales… Queremos que se llegue a un consenso, siempre buscando el bienestar del niño”, dijo Lanz.
Sin embargo, la religiosa reconoció que “la realidad del docente es muy dura” y, aunque “se les está invitando a la responsabilidad de educar y formar“, comprende la necesidad de ejercer presión. Hasta ahora, “el Ministerio no quiere dar el aumento”, dijo.
Mientras la tarde del pasado martes los docentes se hacían tendencia en Twitter por su reclamo a un salario digno, Maduro aseguraba por televisión que el gremio iniciaría actividades “muy motivados” ante el regreso a clases.
Cabe destacar que el presidente de la Cámara Venezolana de la Educación Privada (Cavep), Pablo Argüello, señaló que son muchos los retos de la educación a distancia en un país con tantas deficiencias de servicios públicos.
Alertó sobre cómo en educación preescolar hay una baja de las matrículas y los alumnos inscritos rondan entre el 50 % y 60 % de los que había el período académico pasado.
El representante de Cavep explicó que algunos padres prefieren no inscribir a sus hijos por las dificultades que tienen para acompañaros en el proceso, o para generar un ahorro frente a la situación económica actual. “Ojalá podamos controlar esa situación”, dijo, y destacó que se trata de una fase clave para el desarrollo de habilidades y destrezas de los niños, además de iniciar el proceso de socialización.
Apoyo psicoafectivo
En estas circunstancias, los representantes de colegios privados destacaron la importancia del apoyo psicoafectivo para los niños, niñas y adolescentes, pero también para docentes, padres, madres y representantes. “En cada proyecto educativo, la familia juega un papel importantísimo. Es a quien el muchacho va a tener de referencia inmediata, por eso hay que buscar el fortalecimiento de la familia y darle apoyo psicosocial al niño”, explicó María Antonieta Lanz, de la AVEC.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Instituciones Educativas Privadas (Andiep), Fausto Romeo, consideró que es necesario planificar estrategias para atender esa necesidad que tienen los estudiantes de estar en contacto con sus pares y con los docentes, cumpliendo con las medidas de bioseguridad contra el covid-19. “Los muchachos van a iniciar el año sin conocer a sus docentes, y con los docentes sin conocer a los muchachos ni a sus familias”, agregó Pablo Argüello de Cavep y señaló que es importante ofrecer herramientas para los educadores.
Poco después de estas entrevistas, Nicolás Maduro anunció en cadena nacional que a partir del 5 de octubre, y durante las semanas de flexibilización de la cuarentena, se abrirán las escuelas para que funcionen como centros de asistencia pedagógica.
Aseguró que a través de esa alternativa los muchachos y representantes podrían, previa cita, ir a conocer a los maestros, y estos podrían entregarles orientaciones y así crear una relación más estrecha.
Cada Familia una Escuela
María Antonieta Lanz, de la AVEC, señaló que si bien “hay recursos que se pueden utilizar” en el plan gubernamental Cada Familia una Escuela, cada plantel tiene la potestad de usarlos o no.
Sin embargo, señaló que el diseño “tiene algunos errores” que no se corresponden con los objetivos de ofrecer educación de calidad que tienen desde la organización.
“Es más bien referencial”, dijo Pablo Argüello, de Cavep, y agregó que cada colegio puede evaluar esa propuesta y adaptarla a sus proyectos educativos.
Fausto Romeo, de Andiep, fue más categórico al señalar que las escuelas agrupadas en la asociación no se apoyan en ese programa.
Comentó, sin embargo, que estuvo en el grupo de profesionales que se ofreció a ayudar en mejorar la conceptualización de ese plan, con el apoyo de instituciones como la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) y la Universidad Metropolitana. No obstante, la respuesta oficial es que “ellos (el Min Educación) ya tienen un equipo”.
En este sentido, el Gobierno Nacional anunció clases a través del canal Vive TV.
María Victoria Fermín Kancev | Efecto Cocuyo