Una maestra china fue condenada a muerte por envenenar a 25 alumnos, de entre tres y seis años, de los cuales uno falleció, de acuerdo a AFP.
Un tribunal de la ciudad de Jiaozuo, en la provincia de Henan declaró este martes a la maestra Wang Yun culpable de haber puesto nitrito de sodio en una botella, usada por sus alumnos, porque quería vengarse de la escuela en la que trabajaba.
El nitrito de sodio es un producto químico usado para la conservación de la carne, pero que en dosis elevadas puede ser tóxico.
Wang sabía que el producto era tóxico, pero eso no la detuvo para envenenar a los niños “sin preocuparse de las consecuencias”.