Diego Kapeky
Una edición atípica e histórica de la edición 2020 del concurso más emblemático e importante del país se transmitió por primera vez de forma grabada. No hubo aplausos, barras, ni cuadros musicales, la pandemia que azota al país y al mundo lo impidió, pero Venevisión, la organización Miss Venezuela y Cisneros Media lograron reunir en un esfuerzo titánico y mancomunado a un reducido grupo de profesionales que de una manera limitada y respetando las normas de seguridad e higiene que el Covid-19 así obliga, ensamblar el evento más esperado del año y darle continuidad al mismo. Ahora la pregunta es: ¿Por qué eso no logra entenderse y aplaudirse?
El venezolano se ha convertido en el peor crítico y enemigo del venezolano. La crisis que se vive en el país no es virtual, el Miss Venezuela se vio obligado a reinventarse, pero eso no es motivo para asegurar que murió…Aunque algunos aseguren lo contrario.
La edición 2020 de Miss Venezuela pasará a la historia. Una pandemia los obligó a buscar una fórmula distinta, menos esplendorosa, pero llena de ingenio y tecnología. El cometido se logró. Tenemos nuevas reinas y el pasado jueves 24 de septiembre se escribió un nuevo episodio donde en Venezuela se demostró que somos del tamaño del compromiso que se presente. El Pollo Simonato, Ricardo Di Salvatore, Brian Urea y un reducido, pero muy profesional equipo técnico y humano se unieron para llevarle al país un programa grabado con una sola cámara, la cuál hizo las tomas de diferentes ángulos, hecho que fue una tarea compleja y rigurosa, que dio como resultado lo que todo el país y parte de Latinoamérica pudo ver en la señal de Venevisión. Decir que Miss Venezuela murió es cruel e irresponsable y más si lo dice alguien que vive y ha vivido de la televisión y ha formado parte del equipo del concurso en calidad de invitado especial. El comentario hecho vía Twitter por parte de Javier Vidal causó impacto y hasta molestia, porque nadie mejor que él sabe de la difícil, compleja y delicada situación que vive la televisión venezolana. El esfuerzo que se hizo y que sea criticado por alguien que no conozca el medio por dentro puede hasta aceptarse, porque para nadie es un secreto que el Miss Venezuela levanta pasiones y es y debe seguir siendo emblema de nuestro país, pero decirlo alguien que está viviendo en carne propia la dura situación que viven los artistas, técnicos y todo el personal humano que trabaja en la industria de la televisión resulta incoherente, cruel e irresponsable.
Ya basta de apostar a lo negativo, a la crítica que no suma a nada y démosle valor y mérito a todo ese reducido grupo de profesionales que trabajaron día y noche para llevarnos un programa digno, sin musicales, es cierto, sin el calor del público, es verdad, pero con una mística y amor al trabajo que los dignifica, porque hicieron las veces de un
multiestelar elenco de producción, ese que siempre ha tenido el llamado magno evento de la belleza, pero que de un tiempo a esta parte se ha visto mermado por la nada virtual crisis que atraviesa no solamente la televisión… El obviar éste detalle es pasar por insensato, ignorante, inhumano y cruel, porque lo que vimos merece un aplauso, porque es lo que tenemos, porque una pandemia nos está obligando a todos a reinventarnos, no a morirnos, ni mucho menos a apostarlo…Qué esta pandemia nos ayude también a ser más humanos, más solidarios y menos jueces inquisidores.
Apostemos a la suma y decretemos que volverán los momentos de gloria no solamente para la industria de la televisión, si no para todas las áreas productivas del país. Decretemos la activación, el progreso y no el retroceso. Seamos más humanos y solidarios. Yo desde aquí los invito al cambio, Venezuela lo merece y la industria de nuestra televisión también, pero ese cambio debe comenzar primero por nosotros mismos. La falta de gasolina no puede compararse con el Miss Venezuela. La falta de combustible, seguridad, salud y productos básicos se debe a una mala gerencia, a una mala gestión, que sigue y continua allí por culpa de nosotros mismos…Seamos coherentes y no le deseemos la muerte a lo poco que nos queda vivo…Apostemos más bien a recuperar lo que nos han expropiado y unamos nuestros corazones por el bienestar y progreso del país.
Vida y salud para Miss Venezuela.
Diego Kapeky