El primer ministro japonés Yoshihide Suga anunciará la próxima semana un plan de nuevos incentivos para coadyuvar a una economía afectada por la recesión a amortiguar la crisis del coronavirus, según dijeron cuatro fuentes del Gobierno y del partido gobernante con conocimiento directo del asunto.
Aunque todavía no se ha decidido la dimensión del paquete, algunos legisladores del partido gobernante ya han pedido uno de unos 10 billones de yenes (95.510 millones de dólares) para aliviar el golpe de la pandemia.
El grueso del paquete consistirá en unos 7 billones de yenes que sobrarán de un fondo de 10 billones de yenes reservado para cubrir las necesidades de emergencia para combatir la pandemia, dijeron las fuentes a Reuters. El resto se compondrá de nuevos gastos, añadieron.
El tamaño total del paquete será probablemente más pequeño que los 2,2 billones de dólares combinados de los dos paquetes de estímulo anteriores de este año, dijeron.
Es probable que el paquete incluya prórrogas de los programas existentes que ofrecen subsidios para ayudar a las empresas a mantener los puestos de trabajo y hacer frente a las tensiones de financiación, según las fuentes consultadas.
También se espera que el gobierno extienda el pasado mes de enero una campaña que ofrece descuentos a los viajes nacionales para rescatar a la industria turística del país, dijeron las fuentes.
Un tercer presupuesto extra se elaborará a mediados de diciembre para financiar parte del paquete.
Tras registrar su peor contracción de la posguerra en el segundo trimestre, se espera que la economía de Japón se haya recuperado en el periodo julio-septiembre.
Sin embargo, la recuperación ha sido irregular y frágil, ya que la continua debilidad del consumo y los gastos de capital compensaron el repunte de las exportaciones y la producción, lo que mantiene la presión sobre los dirigentes económicos para aumentar el apoyo fiscal y monetario.
Los analistas, sin embargo, dicen que el nuevo paquete de estímulo previsto solo tendrá un efecto limitado en el impulso del crecimiento.
“No se espera que el tamaño del paquete sea tan grande”, dijo Takeshi Minami, economista jefe del Instituto de Investigación Norinchukin. “Eso significa que las medidas probablemente se centrarán en poner un suelo al crecimiento, en lugar de estimular la economía”.