En las últimas semanas se ha hecho evidente el aumento de casos de secuestros en el país en algunos casos se han hecho virales los videos de estos secuestros, bien sea por la proliferación de equipos de telefonía celular los cuales cuentan con cámaras o mediante los videos compartidos a través de circuitos cerrados de televisión, lamentablemente han muerto en los dos últimos meses efectivos militares y policiales ejerciendo su labor o sencillamente siendo víctimas de intentos de secuestro o atracos a mano armada.
Observando este panorama decidí escribir esta semana sobre algunas recomendaciones para evitar ser víctima de este flagelo que afecta a la sociedad, más aun en esta época ya decembrina que por excelencia es la temporada donde más dinero se mueve en la calle y donde ocurren la mayoría de los hurtos y asaltos a nivel nacional.
El secuestro es uno de los delitos que más secuelas deja en la persona tanto física como emocionalmente, el delincuente en su proceso de búsqueda de nuevas alternativas de negocio, descubrió en el secuestro exprés una manera sencilla de obtener dividendos sin mucho riesgo y en poco tiempo, es por eso que los casos en el país han crecido de manera alarmante llegando también a la población de clase media cuando antes solo se enfocaban en las clases sociales altas.
Bien sea en un secuestro prolongado (cada vez menos frecuente) o en un secuestro exprés, la disponibilidad de información sobre la persona objetivo es el elemento vital sin el cual el delincuente no puede tener éxito. Es ese factor el que usted puede controlar para minimizar la posibilidad de ser víctima. Si el delincuente identifica señales que lo hagan a usted o a su familia atractivo, sumado a hábitos que lo hacen predecible, de seguro la captura será solo cuestión de tiempo.
Cambie las rutas y horarios de traslado hacia o desde su casa, trabajo o lugares de estudio y diversión. Evite sectores despoblados, poco iluminados y con largos trayectos sin disponibilidad de servicios públicos. Identifique aquellos lugares seguros a donde podría acudir en caso de percibir que lo están siguiendo. Su vehículo debe estar en buen estado de mantenimiento. Una avería en plena vía de circulación lo transforma en víctima de oportunidad. No tenga en su carro calcomanías de sitios que frecuenta tales como colegios, residencia, club o empresa. Con esto da pistas de su estatus social y lugares donde ubicarlo.
La ostentación de bienes de lujo puede identificarlo como persona de alto target. No sólo se trata de joyas y automóviles, sino de tarjetas de crédito o estados de cuenta bancarios a la vista de extraños. Tampoco debe hacerse alarde de sus viajes al extranjero o la disponibilidad de dólares o euros.
Los centros comerciales son “lugares de pesca”, en los cuales debe mantener los mismos niveles de prevención que si estuviera en la vía pública. Las “calles del hambre” en especial en horarios nocturnos, son lugares donde los secuestradores buscan víctimas. En ambos casos puede ser identificado y posteriormente seguido para atraparlo en el sector más conveniente.
No cometa el error de querer dirigir una negociación con los delincuentes para liberar a un secuestrado. Acuda a los organismos de seguridad donde existen funcionarios especializados en manejar esos casos.
Los hábitos de prevención son realmente efectivos si toda la familia los conoce y práctica, ya que los efectos sobre uno de ellos impactará al conjunto. Promuevan el trabajo en equipo. Eviten ser víctimas.
@adogel
Adolfo M. Gelder