Este lunes 23 de noviembre cierran todas las sucursales de Western Union en Cuba por las últimas sanciones de Estados Unidos; la cual era la principal vía legal de envío de remesas a la isla, y a su vez amenaza con dificultar la subsistencia de los ciudadanos en medio de una grave crisis económica.
«Ahora realmente no sé cómo vamos a hacer», explica a Efe Ainhoa, una cubana de 21 años, tras recoger en una oficina de Western Union en La Habana el último envío de efectivo de su tío desde Miami.
Desde este lunes la empresa estadounidense cerrará sus 407 sucursales en Cuba después de que la Administración de Donald Trump sancionara a su contraparte, la financiera cubana Fincimex, por pertenecer a un conglomerado bajo control de las Fuerzas Armadas.
Algunas de las sucursales en La Habana ya amanecieron el lunes cerradas, mientras otras permanecieron abiertas hasta clausurar indefinidamente a última hora de la tarde.