El comandante William Fariñas es candidato a la Asamblea Nacional por el Gran Polo Patriótico y dada su condición de militar retirado y experto en análisis bélico, plantea impulsar iniciativas parlamentarias para que el Estado venezolano desarrolle investigaciones biotecnológicas y apuntale el control internacional sobre aquellas con fines bélicos
Ya con experiencia parlamentaria, Fariñas sostiene que en este siglo XXI las relaciones geopolíticas perciben que el mundo está en una recomposición del desequilibrio caótico, incluso antes de la pandemia provocada por la Covid-19.
“En este desequilibrio caótico existen distintos factores de poder, no sólo políticos, sino un alto componente geopolítico. La irrupción, después de la Guerra Fría, tanto de Rusia como de China juegan un papel de esta dinámica de poder”,
“Los estudios de guerra hacen referencia al agua potable, petróleo o cualquier otro mineral estratégico, los cuales reposan en Venezuela”, alarga su análisis.
“Un hecho emblemático ocurre en 2015, porque desde el punto de vista formal e histórico, Venezuela con apenas 30 millones de habitantes, territorialmente pequeño, es señalada de amenaza inusual y extraordinaria por EE.UU. Independiente del entonces presidente Barack Obama y su vicepresidente, Joe Biden, persiste la concepción de dominación imperial”.
El candidato asevera que existe un presupuesto conceptual y operativo de lo que es la guerra.
“La del siglo XXI ha venido avanzando no sólo respecto del siglo XX, donde se dieron la Primera y la Segunda Guerra Mundial, la de Corea y Vietnam, donde EE.UU sufre una derrota, llega el fin de la Guerra Fría y el desmoronamiento de la Unión Soviética, pero Washington consideró que mantenía la supremacía”.
“El petróleo les llevó a su última guerra bajo una concepción híbrida de la guerra multifactorial, sin límites, que va desde la guerra mediática, psicológica, económica, hasta la bacteriológica, al punto que Venezuela ha sido el laboratorio en el siglo XXI de toda esta tipología que va desde sabotaje directo, intento de invasión mercenaria, guerra electrónica, económica, diplomática hasta la calificación de Estado fallido”.
SE IMPONE REGLAS DE CONVIVENCIA
En el desequilibrio caótico que existe ha sido muy sensata la posición del presidente Putin y del gobierno chino de buscar equilibrio en términos de paz, dice Fariñas.
“EE.UU ha sido la piedra en el zapato para la paz mundial, ha generado grandes conflictos mundiales de manera directa e indirecta para socavar la paz de muchas regiones del mundo, incluyendo Latinoamérica y el caribe. Tanto Putin como el Gobierno chino han buscado el equilibrio”.
Razona que el mundo debería marchar más hacia un punto de integración, de convivencia y paz. “Pero tan racional es la paz como la guerra. Nosotros como bolivarianos y muchos en el mundo soñamos con la paz. Tanto el que vive en EE.UU., China, Suráfrica, Australia o en cualquier parte del continente americano, hay un sentimiento genuino por la paz. Pero no es así”.
Explica que entender el deseo de dominación, en un marco diferente al de la Guerra Fría, los enemigos de EE.UU son Rusia, China y los aliados de éstos, entre ellos Venezuela e Irán.
“De ahí que no dudo que esta pandemia o la Covid-19 es producto de un virus de laboratorio de guerra. No es casualidad que se haya querido de alguna manera estigmatizar a China en el discurso de Trump y de los centros hegemónicos diciendo virus chino. Por información confidencial puedo decir que se generó un virus de manera que la pandemia amaine el potencial económico de China. Lamentablemente se les fue de las manos, provocando un efecto perverso de la guerra de bioterrorismo. Tarde o temprano se sabrá de este mecanismo que utiliza datos biológicos para generar terror y someter naciones. Son aristas de la guerra multifactorial”.
Fariña cree que este experimento se ha ido de las manos de estos centros de investigaciones biológicas que consideran a los virus como complemento para la dominación del adversario.
CARTAS DE LA AN
“Nosotros hemos venido investigando en la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) y me ha tocado a mí, dentro del PSUV, junto a otros compañeros, así como el Ministerio de Defensa”.
“Es un tema bien serio y delicado sobre el cual el Estado venezolano fijará posición. Creo que la AN tomará cartas en el asunto, más allá de otras propuestas legislativas, y ver cómo confrontar esta guerra híbrida, multifactorial, sin límites y con pretensión de socavar la moral y la salud pública del pueblo como el caso del coronavirus, al ser agente de dominación, exterminio y sometimiento”.
“Gracias a Dios, los países aliados de Venezuela han venido avanzando rápidamente, tales como Rusia y China, previéndose la aplicación de la vacuna Sputnik, además de tener nuestra propia investigación en materia molecular para combatir éste o cualquier otro virus”.
ARMAS DEL BIOTERRORISMO
“Los estudios en la Segunda Guerra Mundial sobre la bomba atómica fueron en secreto, así como el denominado proyecto Manhattan de EE.UU. Yo creo que Covid y su serie tienen que ver con experiencias realizadas de forma secreta y financiada en el mundo”, sostiene Fariñas.
Celebra también aquellas investigaciones positivas que, como la vacuna Sputnik, fue un logro ruso que salió al paso de esta situación.
“A casi un año de coronavirus, no dudo que esta experiencia perversa de dominación de EE.UU nació de investigaciones que condujeron al virus Covid-19 u otro de sus semejantes”.
“Estudié durante muchos años el caso de la bomba atómica y encontré que fue bien perverso. Tenían absolutamente medido los efectos devastadores. Hiroshima y Nagasaki fueron laboratorios estudiados milimétricamente. Y esa misma dirección quiero dejar claro en esta entrevista: La fenomenología de la guerra en el siglo XXI está marcada por el control de este tipo de virus y pandemia”, asevera el comandante Farías.
“Quiero resaltar que estamos en un desafío de la humanidad, de toda la conciencia de los pueblos y las naciones, acerca del manejo de los virus con fines perversos en la investigación”.
“Es inaceptable que se estén aportando recursos de países tales como EE.UU, Francia, Inglaterra, Canadá y otras naciones para investigaciones de virus con fines bélicos. Se les fue de las manos en esta oportunidad, hay intención de controlar, pero es posible que algún día inventen un virus que pueda degenerar realmente a la población”.
“Llevaré la idea al debate legislativo y no dudo que Venezuela apoyará cualquier iniciativa importante que favorezca estudios destinados a la salud pública y neutralicen la capacidad virulenta con fines bélicos, sea Covid o cualquier otro virus. Somos un país antibelicista”.
Leyenda: “Es inaceptable que se estén aportando recursos de países tales como EE.UU, Francia, Inglaterra, Canadá y otras naciones para investigaciones de virus con fines bélicos.