El caso de Alex Saab, volvió a ir ayer viernes ante el pleno del Tribunal de África Occidental (Cedeao), ante el cual la defensa está pidiendo afanosamente que se ordene su libertad.
En efecto, mientras el trámite de su extradición avanza en la Corte Suprema de Cabo Verde, la defensa insiste en que el barranquillero, es un diplomático venezolanos con inmunidad.
Ese mismo planteamiento lo sacaron a relucir en una nueva audiencia en la que recalcaron que “al momento de su detención, Saab realizaba una misión especial humanitaria en Irán”.
“Tenía, y sigue teniendo, la condición de enviado especial de Venezuela. – afirman los defensores -Por lo tanto, goza de inmunidad e inviolabilidad diplomática. Por consiguiente, no solo no puede ser sometido a prisión y a procesos judiciales por parte de Cabo Verde, sino que tales acciones violan el derecho internacional consuetudinario“.
Pero la respuesta de Cabo Verde fue contundente. Henrique Borges, su representante, alegó que su país no reconoce la autoridad del Tribunal de la Cedeao para decidir este caso, pues no ha firmado los Protocolos Adicionales de esa instancia.
Y fue claro en señalar que “no hay ningún indicio de que Alex Saab tenga condición diplomática”.
Además, advirtió que es necesario agotar los recursos o medios locales para definir su caso. Y dijo que para sustentar la postura de su país habían hecho llegar conceptos judiciales de fondo.
La defensa de Saab, procesado en Estados Unidos por una megaoperación de lavado de activos irregulares, le respondió que Irán había reconocido la calidad de diplomático. De hecho, Maduro la reforzó en diciembre nombrándolo embajador plenipotenciario en África.
Pero para Estados Unidos es claro que Saab es un fugitivo, que los nombramientos no pueden ser retroactivos y que para el momento de su detención no tenia rango diplomático alguno.