Por Redacción Cactus24 -6 febrero, 2021
Sin tratamiento, abandonados y con muy mala alimentación sobreviven 145 privados de libertad de la Comunidad Penitenciaria Fénix, ubicada al norte de Barquisimeto en el estado Lara, que padecen tuberculosis.
Según los familiares, quienes obtuvieron datos del último censo efectuado dentro del penal, presuntamente suman un total de 145 hombres que padecen esta enfermedad infecciosa, por lo que fueron aislados del resto de la población.
Una fuente interna del recinto penitenciario, quien no quiso identificarse por temor a represalias, apuntó que dentro de las instalaciones hay personal de salud adscrito pero brindan la atención que pueden con los pocos insumos que tienen en sus manos.
La misma fuente relató al Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP) que efectivamente se realizó un censo para atender a los presos enfermos y detectaron que la mayoría presentan cuadros de desnutrición y deshidratación, aunado a otras afecciones como dificultades para caminar, tos, diarrea, entre otros.
“Son pocos los reos que son trasladados hasta un centro de salud, únicamente cuando están muy mal, por lo general los hidratan y los regresan. Solo duran horas en el hospital”, comentó la fuente.
A estos enfermos que están en el área de enfermería se les ha permitido que sus familiares les lleven alimentos los días lunes, miércoles y viernes, este último día también les permiten visita. No obstante, no está permitido el ingreso de jugos cítricos, azúcar y las comidas no pueden ir tan condimentadas por su condición, de parte del penal es muy poca o nula la comida que reciben.
“El suministro de comida por parte de los familiares les ha salvado la vida a muchos, porque no recibir bocado fue la principal causa de sus enfermedades. No todos corren con la suerte que alguien les traiga comida y, aunque algunos comparten lo que les llevan, son precisamente esas personas que no reciben nada las que están más deterioradas”, añadió.
Asimismo, informó que la mayoría no recibe un tratamiento para la tuberculosis, y a los que les llega duraron aproximadamente 5 meses sin recibirlo.
Trascendió que este tipo de tratamiento es enviado desde Caracas y lo que llega a Lara, a través del Hospital Luis Gómez López, es muy escaso. En el mes de enero presuntamente llegaron 25 tratamientos para toda la entidad, por lo que el personal sanitario de Fénix y el Centro Penitenciario David Viloria están solicitando al menos seis tratamientos, para repartirlos en ambos penales, que por obvias razones no fueron suficientes para todos los enfermos.
Los familiares de los presos que tienen tuberculosis y se encuentran sin tratamiento están atados de manos porque solo les permiten llevarles vitaminas y alimentos. Algunos, aunque tienen los récipes para el tratamiento, no los consiguen o no cuentan con los recursos económicos para obtenerlos. Anteriormente muchos lo conseguían en Colombia, pero el cierre de las fronteras desde el inicio de la pandemia por COVID-19 les impide viajar hasta el país vecino.
En tanto, los parientes manifestaron que, aunque les dejan pasar alimentos tres veces por semana, les parece inhumana la forma cómo lo hacen, pues deben entregar la comida en bolsas plásticas; así como también clamaron por atención médica especializada y tratamiento garantizado para estos 145 enfermos, y que no sean trasladados a un centro de salud cuando ya se están muriendo.
Tres presos murieron en enero
En otro orden de ideas, cabe resaltar que en el mes de enero murieron tres presos de Fénix a causa de tuberculosis.
El primer fallecido, hecho ocurrido el 4 de enero, respondía al nombre de Rubén Darío Calderón Bastidas, de 73 años de edad. Posteriormente, el 17 de enero, falleció Wilfredo Villamizar Álvaro, de 56 años de edad, mientras que el 27 de enero se reportó la muerte de Luis Buitrago, de 44 años de edad.
Ese último día también se registró la muerte de Yefrin José García Azuaje, de 38 años de edad, quien era preso de Uribana. La tuberculosis fue la principal causa de muerte.
Enfermos por doquier
Familiares de los presos de Fénix Lara aseguraron que son muchos los presos enfermos por otras patologías, quienes tampoco reciben atención médica y mucho menos tratamiento.
Tal fue el caso de José Humberto Hernández Rodríguez, quien desde el 2016 se encuentra detenido en dicho centro penitenciario, no ha recibido atención médica y su salud se ha visto severamente comprometida.
Es por esta razón que a finales de enero del 2021 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de este ciudadano.
En ese sentido, desde el Observatorio Venezolano de Prisiones clamamos por la atención médica inmediata para los presos enfermos, así como también por la atención integral para el resto de la población penitenciaria que sucumbe ante el hambre, la desidia y el abandono.
Prensa Observatorio Venezolano de Prisiones
Cactus24 (06-02-2021)