La Copa se toma una pausa en las semifinales y por eso el Sevilla no está ya en la final. El ritmo frenético de eliminatorias anteriores deja ahora un impasse de tres semanas hasta que se dispute el partido del Camp Nou porque en semifinales hay ida y vuelta.
Una vuelta en la que los de Koeman deberán remontar un 2-0 si quieren aspirar a un título que necesitan como el comer.
El Sevilla hizo su partido, sin prisa, y fue mejor a la hora definir. Un gran gol de su todoterreno Kounde abría el camino y otro de un ex como Rakitic dejaba muy tocados a los de Koeman.
A un equipo como el Barcelona se le exige jugar finales. Aunque esté en plena reconstrucción no debe perder la sana costumbre de jugarlas. La de la Supercopa la perdió cuando la tuvo ganada y ahora deberá remontar un 2-0 en la vuelta para repetir final en La Cartuja. No lo va a tener nada fácil. Una vez más decidió la pegada, aunque la defensa de circunstancias del Barça también ayudó lo suyo.
Koeman, por las bajas, alineó una defensa que daba un poco de miedo al principio. Junior, cambiado de banda, era el lateral derecho mientras que Mingueza y Umtiti eran los centrales y Jordi Alba en la banda izquierda. Enfrente, un En-Nesyri enrachado y el estreno como titular del Papu Gómez eran una serie amenaza. Faltaban Ocampos y Jesús Navas, pero el once de Lopetegui era un señor equipo.
Conscientes de que quedaba un partido de vuelta, ambos equipos se mostraron sin prisas de inicio. Intentaban controlar el balón y tener posiciones largas tanteando por dónde hacer daño. A los 10 minutos llegó la primera ocasión tras un pase medido de Griezmann a Messi, pero Bono salvó el remate del argentino.
El Sevilla respondió con un remate de Kounde que rozó el palo. Un defensa que juega de todo, que lo mismo le quita un balón a Messi que se va al ataque y te crea una ocasión de gol. Y de sólo 22 años. El central repitió suerte unos minutos después y esta vez no falló. Se fue en velocidad de dos jugadores, hizo un caño a Umtiti y batió a Ter Stegen de tiro cruzado. Un gol que hubiera firmado el propio Leo Messi. La calidad de este jugador es descomunal y el Sevilla hará caja con él.
Al Sevilla le sentó bien el gol y suyo fue el partido hasta el descanso. El centro del campo de los Lopetegui mandaba, con un soberbio Joan Jordán, y En-Nesyri tuvo una opción buena, pero se trastabilló a la hora de rematar. Quien estuvo más cerca de marcar fue Escudero con un remate que desvió Ter Stegen a córner. El Barcelona lo intentaba más por la derecha con Dembélé, pero no pudieron superar en ningún momento a la buena defensa sevillista.
En la segunda parte salió algo mejor el Barcelona, pero el primer susto se lo llevó Ter Stegen en una nueva galopada de En-Nesyri al que le sobró un recorte ante Umtiti cuando estaba en buena posición. La primera llegada de los de Koeman fue a cargo de Messi, cómo no, tras una dejada de De Jong pero Bono despejó a córner. Los azulgrana mandaban, pero no podían descuidarse de las contras sevillistas.
Lopetegui refrescó al equipo dando entrada a Rekik, De Jong y Munir. Escudero, que tenía amarilla y peligraba su concurso ante Dembélé, Papu Gómez y En-Nesyri fueron los sustituidos. El ex del Atalanta no pudo brillar en su estreno como titular. Mateu Lahoz dejó su momento como es habitual en una falta -que no parecía- de Suso a Jordi Alba. El valenciano la señaló fuera de área cuando, de haber sido, era dentro.
Pese a intentarlo hasta el final -el Sevilla estuvo encerrado el último cuarto de hora- no consiguió marcar y fue Rakitic quien sentenció en una contra a falta de cuatro minutos. Umtiti rompía el fuera de juego y el exazulgrana batió por alto a Ter Stegen. Koeman aguantó su once casi hasta el final del partido. Sólo sacó a Riqui Puig a falta de cinco minutos ya Trincao después del 2-0. Una falta de Messi pudo ser el 2-1, pero Bono volvió a responder con acierto. Un resultado magnífico para los de Lopetegui, que siguen sin encajar un gol en esta Copa. Le tocará remontar en el Camp Nou al Barça si no quiere despedirse de otro título. El Sevilla dio primero y tiene en su mano estar en La Cartuja el 17 de abril.