Figuras políticas y ciudadanos despidieron este lunes al expresidente argentino Carlos Menem (1989-1999) en el velatorio instalado en el Senado de Argentina, que se extenderá dos horas más de lo inicialmente previsto, según fuentes oficiales.
Menem falleció ayer a los 90 años por una insuficiencia cardíaca, según detalló su abogado Luis Daer, en el Sanatorio Los Arcos, en la ciudad de Buenos Aires, donde se encontraba internado desde el 15 de diciembre pasado.
Personalidades de la política se acercaron hoy al Congreso, como el canciller argentino, Felipe Solá, luego de que anoche pasaron el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa; el expresidente Eduardo Duhalde y el exsenador peronista Miguel Ángel Pichetto; el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, entre otros.
«Vinieron todos los que nos acompañaron siempre», dijo hoy a los medios Zulemita Menem.
Zulemita dijo que espera que se recuerde a Menem «como amigo y como un hombre de paz que nunca guardó rencores y odios contra nadie. Es la única forma que Argentina pueda salir adelante».
Y agregó: «Podrán estar de acuerdo o no con muchas cosas de las que se hicieron, pero él las hizo con convicciones y, sobre todo, por amor a su país».
El féretro del expresidente fue recibido anoche en el Congreso por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y su familia.
Poco más de una hora más tarde, el actual mandatario, Alberto Fernández, que decretó ayer tres días de duelo nacional, se acercó unos minutos a la capilla ardiente junto con la primera dama, Fabiola Yáñez.
Cuando el cortejo fúnebre ingresó al Congreso fue recibido con aplausos y vítores por las personas que, a pesar de la lluvia, se congregaron a las puertas del recinto para despedir al ex presidente.
Entre ayer a la noche y hoy por la mañana, ciudadanos ingresaron al Senado para despedir a Menem, muchos de ellos portando flores, que fueron ubicadas al pie del féretro.
El féretro está cubierto de la bandera argentina y una camiseta del club de fútbol River Plate, del que era seguidor, y rodeado de arreglos florales.
La hija de Menem, Zulemita, saludó personalmente a muchas de las personas que acudieron a despedir el expresidente.
Por disposición de la familia, a la medianoche se cerró el ingreso al público que se acercó al Congreso para darle el último adiós al exmandatario y se reanudó esta mañana.
El velatorio estaba previsto que concluyera a las 13.00 hora local (16.00 GMT), pero la familia dispuso luego que se extienda hasta las 15.00 hora local (18.00 GMT), según indicaron fuentes oficiales.
El cuerpo de Menem será inhumado este lunes en el cementerio islámico de la provincia de Buenos Aires donde reposan los restos del hijo mayor del político, Carlos Menem Jr, a pesar de que Menem profesaba la religión católica, según confirmó su hija Zulemita.
El fallecimiento de Menem recordó la llamada década «menemista» y despertó tanto halagos como críticas por su personalidad carismática, la política económica, actos de corrupción, decisiones judiciales y atentados que sufrió Argentina.
Menem falleció después de haber sido trasladado el año pasado al Sanatorio Los Arcos en un principio para ser sometido a un control médico prostático y donde se le diagnosticó una infección urinaria que complicó sus problemas cardíacos.
El día de Nochebuena fue inducido a un coma tras sufrir un fallo renal en medio de su delicado estado de salud, el 8 de enero había salido del coma y el 19 de enero se informó de que volvió a empeorar.
Abogado de profesión, Menem fue presidente en dos mandatos consecutivos, de 1989 a 1999, tras haber sido gobernador de La Rioja, su provincia natal, entre 1973 y 1976 -año en que fue detenido tras el golpe de Estado que derivó en la última dictadura (1976-1983)- y de nuevo desde 1983 hasta que inició su campaña presidencial para los comicios de 1989, que acabó ganando.
Su gestión como jefe de Estado estuvo marcada por la transformación en la economía, con una gran apertura comercial y un intenso proceso de privatizaciones de empresas públicas, pero también por las acusaciones de corrupción, que ha debido enfrentar en los tribunales en los últimos años, al tiempo que ejercía como senador, cargo que ostentaba desde 2005.