Motivado a las recientes declaraciones que el señor Luis Alberto Lamata dio a un conocido medio de comunicación, me siento en la obligación no solo como actriz sino como venezolana, de responder a algo que me indignó y más que indignación sentí como mi gremio era irrespetado por un señor que hasta hace poco respetaba como director.
Primero me gustaría comenzar con el supuesto racismo que el señor dice que existía en nuestra televisión en los años 80 y 90. Qué pena que el señor Lamata tenga memoria corta, ya que bajo su dirección se hizo “Pobre Negro”, original de Rómulo Gallegos y adaptación de Gustavo Michelena, donde yo participé como actriz principal compartiendo como la morocha de Franklin Virguez y un extenso elenco de primeras figuras de nuestra televisión, donde estaba casualmente Don Tomás Henríquez, quien fue utilizado en dicha entrevista como un actor que por ser negro no tuvo mayor relevancia en nuestra televisión. Cuando yo entré a RCTV me sentí orgullosa de tener el honor de trabajar con Don Tomás Henríquez, quien era referencia obligada para cualquier actor que tuviese el honor de trabajar o no con él, simplemente el hecho de encontrarlo por los pasillos del canal ya era un privilegio, pero como Don Tomás podría nombrar a muchísimos actores que fueron mis compañeros y amigos por años. Nunca los vi por el color de su piel sino por la calidad de su profesionalismo.
Pero el señor Lamata no solo se quedó ahí. Le preguntan por la revolución cultural y dice que ha habido avances, porque hay unas personas que hacen fusiles, materiales de cuero y botas, todo esto realizado por artesanos populares, aplaudimos a nuestros artesanos populares, pero le recuerdo al señor Lamata que la cultura también es Rómulo Gallegos, Arturo Uslar Pietri, José Ignacio Cabrujas, por nombrar tres de nuestros grandes escritores con los cuales yo crecí.
La historia es buena cuando es contada por todos, la historia cuando es contada solo por un grupo es la historia de un grupo, no la historia de Venezuela. Viene la acotación ya que se está preparando la serie «Carabobo, caminos de libertad» donde por cierto, el señor Lamata vuelve a irrespetar a nuestro gremio, al decir que en la misma estarán un grupo de jóvenes que gracias a la serie van a poder descubrir su talento, y un grupo de actores que tienen tiempo sin trabajar.
Yo le recuerdo a el señor Lamata que si en Venezuela en este momento hay un grupo de actores que tienen tiempo sin trabajar, es porque la industria de la televisión está totalmente paralizada gracias a ustedes, porque vuelvo a recordarle al señor Lamata que en esos años que él dice que irrespetaban a los actores se realizaban series, películas y novelas, lo invito a que me desmienta, si no es verdad que entre los canales comerciales e incluido el canal del Estado se realizaba no menos de seis telenovelas al año.
Decir ahora que le van a dar trabajo a los actores que tienen tiempo sin trabajar es indignante, llenarse la boca diciendo que en la televisión irrespetaban a los actores de color, hoy le recuerdo que en la televisión no solo no hay gente de color, no hay flacos, no hay gordos, no hay ricos, no hay pobres, no hay nada porque la industria prácticamente está cerrada
Por último, quiero acotar que yo no estoy defendiendo aquí a un canal de televisión ni a una empresa, estoy defendiendo a nuestro gremio que, al igual que en México, Argentina o Colombia, tienen sus cosas buenas y sus cosas malas, pero no por eso porque también debemos contar una parte de la historia, la que nos interesa según nuestra conveniencia.
Espero que pronto nos encontremos todos los actores de la bella industria de la televisión venezolana.