Washington.- Estados Unidos informó este viernes que nueve instalaciones fueron «totalmente destruidas» y dos «parcialmente» en una serie de bombardeos lanzados sobre territorio sirio en la frontera con Irak, que consideró una «señal clara» de que Washington protegerá a su personal y a sus aliados en la región.
Según el secretario de prensa del Pentágono, John Kirby, el ataque, el primero autorizado por el presidente Joe Biden en su poco más de un mes en el poder, fue llevado a cabo por dos F-15E Strike Eagle que arrojaron siete cohetes guiados de precisión.
“Destruyeron totalmente nueve instalaciones y destruyendo parcialmente dos», detalló el portavoz, quien señaló que los puntos impactados quedaron «funcionalmente” destruidos.
Además, indicó que las instalaciones blanco del bombardeo estaban en el punto de control de entrada de la ciudad siria de Abu Kamal, próxima a la frontera con Irak.
Kirby se abstuvo de precisar la cifra de víctimas, aunque admitió que tienen informes preliminares.
El portavoz defendió que el ataque es «para enviar una señal muy clara de que Estados Unidos va a proteger a su pueblo» y que además supone un «mensaje de disuasión» sobre las «repercusiones» de perseguir a los estadounidenses, a sus socios iraquíes y sus instalaciones en ese país.