La masturbación femenina continúa siendo tabú en la sociedad occidental. De hecho, se ha llegado a tal punto que, muchas veces, las mujeres no reconocen que la practican.
En consecuencia, se han construido varios mitos alrededor del tema.
Algunos de ellos son que la masturbación no es necesaria si se tiene pareja, que lleva a que las mujeres se ‘acostumbren’ y no disfruten las relaciones sexuales y, si se tiene en cuenta el aspecto religioso, que es pecado.
De acuerdo a Elsy Vargas, psicóloga colombiana especialista en terapia sexual y de pareja: “la generalidad en las mujeres es no sentirse cómodas al hablar de masturbación”.
Y si la masturbación es un tabú, los juguetes sexuales lo son aún más. Vale la pena traer a colación la definición que comparte la experta consultada, quien afirma que son dispositivos utilizados para potenciar la excitación y, según ella, las mujeres tienden a usarlos de manera discreta.
Existen diferentes tipos. Los dildos y vibradores son, tal vez, los más conocidos. Estos, pueden ofrecer una estimulación interna o externa. Con ellos la mujer tiene la posibilidad de conocerse mejor mediante el autoplacer, incluso antes de tener una relación sexual con su pareja.
Últimamente, mucho se habla del succionador de clítoris, un producto que ha revolucionado el mercado.
Vargas, de acuerdo a lo que escucha en sus consultas, afirma que: “las mujeres que lo tienen se sienten muy cómodas porque pueden hacer la estimulación fácilmente”.
Contrario a lo que se cree, el succionador no hace daño. Su único objetivo es dar placer a la mujer.
El dispositivo se centra en el clítoris y estimula las terminaciones nerviosas mediante ondas de succión. Por esto es sencillo de usar, pues no implica introducir el juguete en la vagina y le permite a la mujer darse placer al ritmo que desee.
Sin embargo, hay un mito aún más grande que ese: ¿Qué tan cierto es que con él se alcanzan orgasmos múltiples y en tiempo récord?
Para la psicóloga esa afirmación es una idea publicitaria. “Más que ser un dispositivo para sobreestimular la zona genital, es para bajar el impulso sexual”.
Según ella, el succionador de clítoris da máximo dos o tres orgasmos seguidos, dependiendo de la persona. Es decir, si bien es cierto que con su uso se pueden alcanzar varios orgasmos, la respuesta sexual tiene un límite y no en todos los casos funciona así.