Julio César Véliz Plaza, un hombre detenido acusado de amarrar, golpear y torturar a sus hijos menores de de 5 y 8 años de esdad respectivamente en Maturín murió en un calabozo del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en situación aún no determinada por las autoridades.. Fuentes policiales revelaron a los periodistas de distintos medios de comunicación este 10 de marzo, que el deceso del preso ocurrió el pasado 4 de marzo, seis días después de su detención en condiciones aún no establecidas.
El detenido llegó muerto a la sala de emergencias del hospital presentando golpes en todos su cuerpo. Una comisión de funcionarios de la Subdelegación Maturín del Cicpc lo había trasladado hasta el centro de salud al verlo herido. El informe de la morgue del Hospital Manuel Núñez Tovar refiere que Véliz Plaza murió de una golpiza.
El hombre de 40 años habia sido arrestado el pasado 26 de febrero por una comisión de la Brigada de Delitos contra las Personas acusado de maltratar a sus hijos después que oficiales de ese cuerpo policial llegaron hasta la casa No 10 de la calle 5 del sector La Muralla, parroquia San Simón de Maturin, tras recibir denuncias de maltrato infantil contra un niño de 8 años de edad y una niña de 5 años de edad.
En ese procedimiento también fue arrestada la esposa del occiso, identificada como Geraldine del Jesús Núñez Bello. La mujer también fue señalada de maltratar a sus hijos. El jefe de la Delegación Monagas del Cicpc, comisario Franklin Inojosa, informó el pasado 1°de marzo que, presuntamente, se trataba de una práctica habitual en la pareja.
Las denuncias de los vecinos refieren que la pareja usaba un cable para golpear a los niños. Luego los ataban con un mecate a un tronco donde los rociaban con agua, para que fueran picados por las hormigas. El hecho fue difundido en redes sociales y fue así como los funcionarios del Cicpc iniciaron las investigaciones, que terminaron con la aprehensión de los padres de los menores.
La Dirección de asuntos internos del CICPC se encargó de las investigaciones de rigor para determinar si en la muerte del preso hubo participación alguna de un funcionario del cuerpo.