Los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 no recibirán a extranjeros. Punto final de una discusión que ha llegado al mundo del deporte de manera oficial en este arranque de marzo 2021. A pesar de haberse discutido con anterioridad, no hay marcha atrás y el comité ha cancelado el ingreso a personas del extranjero durante todo el cierre del año cuando se celebren las olimpiadas con medidas de cierre de aeropuertos y puertos. Esto se ha confirmado el 20 de marzo de 2021.
Para un gran sector en el mundo, los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 serían el primer escaparate y ventana de celebración con las olimpiadas como el primer evento deportivo (y masivo en general) en volver a la normalidad y pintar de muchos colores al mundo. La triste noticia es una total responsabilidad del mundo entero que aún en temporadas de vacunas y con grandes avances en los principales países de Europa y Asia, es un llamado al planeta entero a continuar siendo precavidos en contra de la pandemia aún con medidas tan drásticas y al final, todo sea por el bien de cuidarnos.
El gobierno japonés no da vueltas ni rodeos: debido a los nuevos brotes, recientes contagios, retrasos y comienzo en las campañas de vacunación en muchos lugares, traer a 1 millón de personas de todo el mundo y concentrarlas en lugares cerrados como estadios y domos es un grave error. En lugar de celebrar el fin de la pandemia, estarían dando pie a un nuevo periodo de COVID-19, y vaya que ya nos cansamos de ello.
Los Juegos Olímpicos de Tokio 2021 no recibirá extranjeros y punto. Con esta medida de pérdidas millonarias inimaginables, la población de cada región que será sede de alguna disciplina será la única que pueda disfrutar en las gradas (con una menor afluencia y todos los cuidados y protección de visitantes y atletas establecido) de los grandes atletas del mundo ansiosos por demostrar todo lo que trabajaron y aprendieron durante el infortunado encierro.
A comienzos del 2021, Japón presentó sus peores topes y casos históricos de contagios de coronavirus y por este motivo, se abrió la ventana de discusión entre el gobierno y los comités deportivos olímpicos y paralímpicos. En este sentido, Japón no es un país aislado presentando este problema y no necesitamos voltear tan lejos (mi México lindo) para encontrar casos similares.
GQ