Aunque no se hable tanto sobre él, el cáncer de colon y/o recto, también llamado colorrectal, es un problema muy serio. Este es el tercer tipo de cáncer que más muertes produce en el mundo según la Organización Mundial de la Salud . Asimismo, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, es el cuarto más común en el continente americano con cifras anuales que llegan a los 240.000 nuevos casos y a los 112.000 fallecimientos.
De lo anterior la importancia del Día Mundial de la Prevención del Cáncer de Colon, que se celebra hoy 31 de marzo, que es una ocasión propicia para despertar conciencia sobre esta enfermedad.
Lo preliminar implica reconocer el impacto de esta enfermedad; promover la prevención y la detección temprana, y llamar la atención sobre la necesidad de que los pacientes y los sistemas de salud no descuiden ni posterguen los tratamientos en tiempos de pandemia.
Las manifestaciones del cáncer de colon dependen de la localización y el tamaño del tumor. En ese sentido, se advierte que los síntomas y signos suelen incluir dolor abdominal, pérdida de peso, diarrea o estreñimiento, alteraciones del hábito intestinal, anemia con sangrado digestivo oculto y, en ocasiones, masa abdominal palpable, entre otros. Cuando se presentan este tipo de señales de alerta, es preciso practicar pruebas para determinar si efectivamente se trata de un caso de cáncer colorrectal.
Sin embargo, tanto el diagnóstico oportuno como el éxito de los tratamientos dependen del compromiso de los pacientes y del sistema de salud de cada país. Esto es muy importante en un contexto de pandemia como el que estamos viviendo.