1787 niños y adolescentes se encuentran en los refugios en el municipio de Arauquita.
Huyen con maletas, colchones, camas, sus animales y algún otro enser que han logrado sacar. Atraviesan con ansiedad el río Arauca, pero no muchos contaron con la misma suerte. Hay quienes al escuchar los disparos y las detonaciones, solo tuvieron tiempo de agarrar a sus hijos y salir huyendo con solo las ropas que los vestían.
Este es el panorama para miles de venezolanos que se han desplazado de manera forzada hacia el municipio de Arauquita, en el departamento de Arauca, tras los enfrentamientos suscitados del lado venezolano entre la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y el Frente 10 de las disidencias de las Farc.
La alcaldía de Arauquita ha informado que a la fecha (corte de lunes 29 de marzo), son 4.741 las personas desplazadas que han llegado a la ciudad.
Al precisar los detalles informaron que son 1.441 hombres, 1.164 mujeres, 1.209 niños mayores de 5 años, 578 niños menores de 5 años, 213 adultos mayores, 119 mujeres lactantes y 17 mujeres gestantes que han tenido que abandonar su hogar y cruzar la frontera para salvaguardar su vida y su integridad.
A Arauquita siguen llegando desde La Victoria, estado Apure, muchas familias. A la fecha, son más de 1.427 núcleos familiares albergados en 19 locaciones de atención ubicados en distintas veredas del municipio araucano.
Familias enteras que han llegado a un territorio desconocido, han tenido que adaptarse y sobrevivir en situaciones precarias, pues a pesar de las ayudas humanitarias que cubren las necesidades básicas, estos espacios reducidos donde conviven hasta 700 personas, no son sus hogares.
La situación en Arauquita es crítica. Este desplazamiento ha desbordado las capacidades, tanto del municipio como del departamento. Los pobladores colombianos, que han sido castigados por más de medio siglo de conflicto armado, ven con asombro la llegada de los venezolanos desplazados también por la violencia.
El Gobierno Nacional, en cabeza del ministro del Interior, Daniel Palacios Martínez, quien instaló un Puesto de Mando Unificado (PMU) en Arauquita, ha declarado la calamidad pública en la ciudad con el fin de activar todos los mecanismos de atención humanitaria y garantizar condiciones de vida dignas para estas personas.
Esta crisis humanitaria que atraviesa Arauquita ha sido más llevadera gracias al apoyo de las organizaciones de cooperación que han hecho presencia en el lugar.
Organizaciones como la Agencia de Refugiados para la ONU (Acnur), Save The Children, Plan Mundial de Alimentos, Consejo Noruego para Refugiados, Bienestar Familiar, Cruz Roja Colombiana, Defensa Civil, Policía Nacional, Bomberos y muchas más instituciones se han sumado a brindar apoyos y orientaciones a las personas que están en los albergues.
Estas familias que lo han perdido todo, piden la ayuda de la ciudadanía colombiana.
Las autoridades locales solicitan ayuda para atención de esta población. Hicieron un llamado para que donen en cualquiera de los 19 albergues: sábanas, ropa en buen estado, alimentos, carpas, kit de aseo, medicamentos, pañales, colchonetas, carpas.
Los desplazados agradecen la acogida del pueblo colombiano, y aunque muchos desconocen si regresarán a Venezuela, hay otros que piden garantías para retornar al suelo que los vio nacer, pero temen encontrar nada para continuar su vida.
