Actualmente, organizaciones que tienen que ver co la protección de pacientes con VIH, están presionando a las autoridades sanitarias para que faciliten la distribución de un lote de pruebas de carga viral con el que beneficiarían a más de 33 mil pacientes VIH positivo en Venezuela
En laboratorios privados cada una de esas pruebas, que deben realizarse trimestralmente, pueden llegar a costar hasta 100 dólares, un monto impagable para la mayor parte de la población.
Ha sido muy cuesta arriba y ha habido muchos inconvenientes con la distribución por parte del Ministerio de Salud, informaron familiares de los interesados quienes sostuvieron que los reactivos de las pruebas de carga viral que existen en el país, se vencen el próximo 30 de abril y de no usarse antes de esa fecha, se perderán.
Durante las semanas de cuarentena radical a los pacientes se les dificulta movilizarse de un sitio a otro para acceder al tratamiento o realizarse la prueba de carga viral. A esa traba se le suman otros obstáculos, como la falta de efectivo, poca disponibilidad del transporte público y la escasez de combustible.
Los afectados alertaron que se han presentado casos en los que algunos funcionarios policiales y militares también impiden la movilización de las personas con VIH. “La ZODI no les facilita los salvoconducto para poder ir a buscar los tratamientos, e incluso para la distribución o ayuda en otros estados”.
El gobierno dejó también de suministrar las fórmulas lácteas que requieren los recién nacidos con madres VIH positivo, para evitar que se contagien a través de la leche materna. Ambas organizaciones se han encargado de gestionar mediante donaciones la ayuda para unas pocas madres en el país. Pero, resaltó, ha sido muy difícil.
En cuanto a las embarazadas contagiadas, se conoció que a ocho de cada 10 las obligan a parir en los centros asistenciales del sistema público de salud, una acción que está contraindicada porque implica la transmisión del virus de la madre al hijo durante el parto.