Autoridades argentinas buscan exhaustivamente al venezolano José Antonio Rangel Moyetón, de 28 años, acusado de ser el presunto asesino de Mayerling Mariana Blanco Bravo, de 25 años, natural de Barinas, quien recibió 40 puñaladas que la dejaron sin vida el pasado domingo 18 de abril del 2021, en el barrio Las Flores de Buenos Aires.
El crimentuvo lugar en el interior del apartamento donde vivía la mujer junto a su hijo, un niño de tres años de edad quien fue testigo de lo ocurrido y lo contó a una de las amigas de su madre que lo tuvo en su poder hasta que llegaron las autoridades policiales.
El relato de vecinos y familiares de la victima señala que Mayerling Mariana Blanco Bravo, de profesión estilista, oficio que también ejercía en Barinas, emigró con José Antonio Rangel Moyetón, barbero de profesión, hace más de tres años para Argentina.
Allegados señalan que desde el principio de la unión, que ya tenía seis años, eran frecuentes los actos de violencia por parte de Rangel, quien se marchó primero a Argentina y al poco tiempo se llevó a su pareja con el niño
Familiares de la joven informan que, debido a los malos tratos que recibía por parte de Rangel, hace seis meses, ella tomó la decisión de separarse, no obstante, mantenía contacto con el hombre que se resistía a la separación. El domingo 18 de abril, según relato de vecinos, Rangel llegó al apartamento donde estaba Mayerling con su bebé, comenzaron a discutir y el hombre la apuñaló al menos 40 veces en diferentes partes del cuerpo.
Luego de cometido el crimen, el hombre llamó a una hermana, la esperó en la entrada del edificio con el niño en sus brazos, se lo entregó a ella y salió huyendo del lugar. Otra versión dice que la joven dejó al niño en casa de una vecina y ayudó a su hermano a escapar
La madre de la víctima, Débora Bravo, desde el programa de televisión argentino «Crónica Central«, le envió un mensaje al presunto homicida: «José Antonio, soy la madre de Mariana. Me le hiciste daño a mi hija. En mi corazón no cabe el odio porque sé que habrá justicia divina. La muerte de mi hija no va a quedar impune, tú vas a pagar por todo el daño que le hiciste a mi hija. Que Dios te perdone, el dolor de una madre no tiene comparación».
También dijo que Mariana era la única hembra de sus cuatro hijos y que la pareja vivió en su casa, ubicada en la urbanización Dominga Ortiz de Páez, en la parte baja de la ciudad de Barinas.
Débora Bravo vive ahora en Perú, junto a otro de sus hijos y abrieron una cuenta GoFundMe con la que pretenden recolectar fondos que le permita viajar hasta Argentina a buscar a su nieto que, desde el día del asesinato, está en manos de las autoridades de ese país.