«Algunos funcionarios piden además de los documentos del vehículo y el salvoconducto, la lista de los pasajeros y verifican si la unidad va sólo con el 60% de los puestos llenos. Solicitan el papel que certifica que el autobús fue desinfectado antes de salir del terminal y si se está cobrando la tarifa real del pasaje, que de Maracaibo a Barquisimeto son 15 dólares. Si todo eso está en regla igual piden que los salven con los ‘refrescos’ , y eso representa desembolsillar como mínimo cinco dólares en efectivo», explicó.
Aseguró que en el último viaje hecho a la ciudad, perdió 75 dólares al sumar el total de plata que le pidieron en cada alcabala que funciona como peaje a lo largo de la concurrida carretera.
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