Al cierre del primer trimestre del año, el sector automotriz presenta un balance de cero productividad.
«En este primer semestre se ensambló en el país una sola unidad, un camión Mack», dijo Gabriel Briceño, representante del sector automotriz ante Fedecamaras Nueva Esparta, asegurando que es urgente revisar las políticas que se aplican para revertir el declive en el que vienen los sectores de mayor productividad del país.
Los empresarios del área afirman que desde hace por lo menos 15 años, las concesionarias no colocan vehículos nuevos en el mercado, y han sobrevivido con alianzas entre marcas, venta de vehículos usados y repuesto, y servicio de mantenimiento.
Briceño destaca que uno de los aspectos muy importantes a revisar es lo referido a la importación de vehículos por parte de particulares. «Esta posibilidad en nada beneficia a la industria automotriz, porque aleja la producción, y ni siquiera a los compradores porque no hay garantía de servicios y repuesto», dijo, sin embargo lo más delicado es que se incumple la norma que la importación es de unidades para uso personal y no para fines de lucro.
«Todas las empresas que vemos en cada esquina vendiendo carros importados están cometiendo ilícitos al buscar fines de lucro, y eso debería ser revisado y controlado».
Entre las consecuencias negativas que resalta también el empresario, está el retraso en la renovación del parque automotor, aspecto que es un termómetro de como está en la economía del país.
Ante la situación, y considerando el peso que tiene la industria automotriz por la generación de empleo y la propia industrialización del país, Briceño afirma que el sector privado siempre ha estado dispuesto a compaginar con las autoridades políticas de aliento y apoyo, pues una recuperación en el corto o mediano plazo no sería posible, mientras persistan las políticas que han llevado al descalabro a la economía nacional.
Con información de: El Universal.