El padre de las niñas, de 8 y 10 años de edad, pide a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), la captura de Junior Miguel Silva Briceño, quien era la pareja de la madre de las menores cuando ocurrió el delito
Nayrobi del Carmen Vegas Rojas, detenida por presuntamente obligar a sus hijas a grabarla cuando tenía sexo con su pareja sentimental, fue sentenciada a catorce años de prisión por el Juez Quinto de Control del Circuito Judicial, extensión Valles del Tuy.
La decisión se acordó durante una audiencia preliminar, realizada el pasado jueves, 6 de mayo, donde Vegas Rojas asumió los hechos, según informó Pedro Rafael Medina Ponte, padre de las dos niñas afectadas, de 8 y 10 años de edad. Como lugar de reclusión, el tribunal fijó el Instituto Nacional de Orientación Femenina (Inof).
Medina Ponte recordó que Nayrobi del Carmen Vegas Rojas residía en un apartamento de la urbanización Ciudad Zamora de Cúa. En este lugar la mujer mantenía relaciones sexuales con su nueva pareja, Miguel Junior Silva Briceño, mientras sus hijas eran obligadas a grabar las escenas. Este hecho salió a la luz pública en el mes de noviembre de 2020, luego que las niñas contaran lo sucedido a su padre y éste denunciara el caso en el Cicpc de Ocumare del Tuy.
“Los funcionarios del Cicpc tienen los videos pornográficos como evidencia. Este material audiovisual era comercializado a través de la red social Facebook en tres millones de bolívares cada uno”, indicó Medina.
Medina Ponte acotó que sus hijas, presuntamente, también fueron abusadas sexualmente por su padrastro. “Al parecer las niñas fueron forzadas a practicarle sexo oral a este hombre, quien además es señalado de haberlas manoseados”, dijo Medina, quien acotó que estas son tan solo algunas de las “acciones perversas que el hombre hacía en contra de las menores”.
El declarante solicita al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Valles del Tuy, dar con el paradero de Miguel Júnior Silva Briceño, para que pague por los daños físicos, psicológicos y morales que les ocasionó a sus descendientes.
MIP-TUY Agencia