Manuel Figueroa Véliz
Lo que muchos esperaban ya es una realidad: la conformación de un nuevo Consejo Nacional Electoral, electo tal como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y con una correlación de fuerzas de 3-2.
No son de extrañar los ataques «tempraneros» a la directiva del ente comicial. Muchos ingenuos creen que el gobierno nos la va a poner fácil, quieren lograr una victoria sin mucho esfuerzo o, seguramente, será el tema electoral la excusa perfecta para continuar su loca manía de creer que pueden salir del régimen por otros medios no constitucionales.
La realidad es que algunos que no participaron en las elecciones parlamentarias del pasado 6 de diciembre de 2020, comienzan a asomar la posibilidad de presentarse en los próximos comicios regionales y municipales. Unos porque ven confiabilidad y seriedad en los rectores recién nombrados, y han reconocido que los encargados de organizar los comicios de este 2021 representan mayor garantía de transparencia; otros, porque ahora serán ellos los candidatos.
Ahora el trabajo debe estar enfocado en preparar estrategias en defensa contra los despiadados ataques que vendrán para desprestigiar al nuevo CNE, con el fin de desanimar a los electores una vez más. Ya hemos visto declaraciones de personeros nacionales e internacionales tildándolo de ilegal.
Por otra parte, a la oposición venezolana se nos presenta otro reto: mostrar verdaderos ánimos de unidad si queremos lograr una participación honrosa, que nos garantice ganar varias gobernaciones, alcaldías, legisladores regionales y concejales.
En la mayoría de los estados –por no decir que en todos-, se ha venido observando el tira y encoge con el tema de las candidaturas. Todos se creen con el derecho de ser los abanderados en los diferentes cargos de elección popular. Partidos que aspiran que sus candidatos sean los escogidos sin tomar en cuenta el liderazgo natural de otros en sus respectivas regiones.
Esta coyuntura permite vislumbrar que la añorada unidad perfecta para enfrentar a los candidatos del gobierno no se producirá en la mayoría de los estados del país. Veremos regiones con dos o más aspirantes opositores compitiendo por la gobernación, lo mismo que en las principales alcaldías del país. No hay que ser mago o un erudito para saber que esto solo le facilitará el camino a los pupilos del madurismo, quienes sin mucho esfuerzo y sin grandes propagandas se alzarán aun siendo minorías con el galardón.
Ya el presidente del Poder Electoral, Pedro Calzadilla, hizo los anuncios que tenía que hacer. El 21 de noviembre los venezolanos tendremos la oportunidad de acudir nuevamente a las urnas para elegir gobernadores, alcaldes, legisladores regionales y municipales. Como quién dice: el plato está servido. Así que no podemos seguir perdiendo el tiempo, que lleguen las fechas de las postulaciones y aun estemos jalándonos por las greñas por el tema de la candidaturitis.
Ojalá se haya aprendido de 20 años de errores continuos, para ser conscientes y apoyar al que tenga mejor trabajo y mayor aceptación entre los electores. En Unidad Visión Venezuela apostamos y apuntamos en esa dirección.
Manuel Figueroa Véliz
Secretario de Organización
Unidad Visión Venezuela-Sucre
@visionvenezuela @VelizFigueroa