EFE
Autopsias realizadas en un hospital de enfermedades infecciosas en la Amazonia brasileña han revelado que las infecciones por el hongo Histoplasma son la causa de un número considerable de muertes en personas con VIH, según un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).
La investigación, hecha en colaboración con médicos de Manaos (Brasil), subraya la necesidad de contar con métodos más sensibles para detectar estas infecciones en regiones endémicas para este patógeno.
Según ha informado el ISGlobal, centro impulsado por la Fundación La Caixa, la histoplasmosis es una infección de los pulmones provocada por respirar las esporas de un hongo (Histoplasma) y se encuentra localizada en algunas áreas de los Estados Unidos, África y Latinoamérica.
En la mayoría de las personas con un sistema inmunitario competente, la infección produce síntomas leves, pero en personas con un sistema inmunitario comprometido, como aquellas con VIH, la infección puede diseminarse hacia otros órganos del cuerpo y, si no se trata, provocar la muerte.
«El problema es que la carga exacta de la enfermedad en regiones endémicas no se conoce, ya que sus síntomas se confunden a menudo con la tuberculosis», ha explicado Miguel Martínez, investigador de ISGlobal y coordinador del estudio.
En el marco del proyecto CaDMIA –que desarrolló y validó un método de autopsia mínimamente invasiva–, el equipo de ISGlobal, en colaboración con investigadores brasileños, hizo una serie de autopsias completas a 61 pacientes que fallecieron en un hospital de Manaos especializado en enfermedades tropicales.
Usando técnicas microscópicas y moleculares, los investigadores encontraron evidencia de infección por Histoplasma en una de cada tres personas fallecidas, todos ellas VIH-positivos, a los que el hongo había provocado daños graves en múltiples órganos.
Además, la secuenciación de las cepas detectadas sugiere que hay una alta diversidad de variantes de Histoplasma circulando en la Amazonia brasileña.
«A pesar de la alta mortalidad por histoplasmosis, el 75% de los casos no fue sospechado clínicamente», ha subrayado Natalia Rakislova, investigadora del ISglobal y primera autora del estudio.
Ante la alta incidencia de histoplasmosis, la baja tasa de sospecha clínica y la gravedad de la enfermedad diseminada, los autores del estudio recomiendan un tratamiento antimicótico preventivo en personas VIH-positivas que estén inmunocomprometidas y que vivan en regiones endémicas para Histoplasma.