Para evitar la piel flácida después de haber adelgazado, es fundamental realizar una rutina de ejercicios destinados a tonificar los músculos y combinarla con una dieta adecuada, que favorezca la reparación de la piel dañada.
¿Has adelgazado alguna vez en muy poco tiempo? Entonces, es probable también que tengas la piel flácida, sobre todo, en la zona de los brazos y del abdomen.
La flacidez de la piel después de adelgazar es un hecho frecuente. Ocurre, sobre todo, cuando adelgazamos mucho en muy poco tiempo. A veces, sucede en tan poco tiempo que la dermis no puede adaptarse a las nuevas condiciones físicas.
De ahí la importancia de evitar las llamadas dietas-milagro cuando una quiere perder los kilos que le sobran. Lo recomendable, en estos casos, es que la pérdida de grasa corporal tenga lugar de forma saludable. Es decir, como resultado de una alimentación balanceada, acompañada de ejercicios físicos adecuados a tal fin.
Como es de esperar, esto es algo que llevará su tiempo; tiempo que no debemos acelerar si queremos evitar la piel flácida.
1. Consume las proteínas adecuadas
El primer consejo para tratar la piel flácida después de haber adelgazado, no es en este caso el consumo de frutas y verduras, sino el de proteínas. Las proteínas son las únicas que pueden nutrir los tejidos de los músculos y de la piel que necesitamos reafirmar.
Esas proteínas podrían ser de origen animal o vegetal. No obstante, lo mejor es optar por la “proteína magra”; es decir, la que favorece que podamos tonificar de forma saludable la piel flácida.
He aquí algunos alimentos que la contienen:
- Salmón
- Pechuga de pollo o pavo
- Huevo
- Avena
- Espinaca
2. Bebe abundante agua
No se trata de beber de forma obligatoria 2 litros de agua o más. Se trata de mantenernos hidratados.
Te ofrecemos aquí algunos consejos que podrían facilitarte la tarea:
- Beber sorbitos de agua cada media hora podría ayudarnos a mantener el nivel de hidratación que el cuerpo necesita para funcionar correctamente.
- No tienes que beber solo agua, sino que puedes alternar su consumo con el de otras bebidas también saludables. Ejemplo de ello podrían ser las infusiones o, incluso, añadir al agua alguna fruta.
Mantenernos hidratados es clave para favorecer la reparación de la piel.
3. Saltar a la cuerda
Lo señalábamos al principio: para combatir la piel flácida después de adelgazar, debemos hacer ejercicio. Ahora bien, no se trata de hacer un ejercicio cualquiera. Necesitamos seguir rutinas que nos ayuden a fortalecer los músculos.
- Empieza con ejercicios cuyo nivel de dificultad sea menor. A medida que el tiempo pase y tu condición física mejore, podrás incrementar tanto la intensidad como la cantidad de repeticiones. Lejos de lo que perseguimos, lo contrario podría tener efectos perniciosos para nuestra salud.
- Un ejercicio particularmente efectivo para tonificar los músculos, es saltar a la comba. Cuando tu forma física lo permita, podrías hacer sesiones de 15 minutos, dos veces al día. Sin duda, demandarán mucho esfuerzo por tu parte, pero te recompensará ver los resultados.
4. Infusión de canela con miel
La canela con miel es un remedio eficaz para evitar la oxidación ósea y muscular.
- Un modo muy apetecible de empezar el día es prepararnos una sencilla infusión de canela con un poco de miel. Procuremos, eso sí, que sea miel orgánica. Es decir, aquella a la que no se le haya añadido azúcar en el proceso de producción.
- Bébela en ayunas. Te ayudará en tu propósito de reafirmar la piel flácida después de haber adelgazado.
5. Aloe vera
Son muchas las virtudes del aloe vera. De hecho, todavía se descubren más beneficios de esta planta medicinal. Pese a ello, muchas personas desconocen que es muy adecuada para tratar la piel flácida después de haber adelgazado.
Sí, el aloe vera es uno de los mejores hidratantes y reparadores de la piel dañada. Sus principios activos, sus antioxidantes, vitaminas y minerales ayudan a tratar las zonas más afectadas por las estrías.
- Para beneficiarte de ella, solo tienes que darte un masaje cada día con el gel que extraigas de sus hojas.
- Déjalo actuar unos minutos.
- Y, lava con agua tibia después.
6. Ejercicios de pesas para tratar la piel flácida después de haber adelgazado
El ejercicio continuado es clave para reafirmar la piel flácida. Para ello, es necesario poner toda la voluntad y establecer un horario que destines en exclusivo a esas rutinas.
Los ejercicios que hagas deben estar orientados a aumentar el tono muscular. Esta es una forma de reforzar los tejidos conectados a la piel. Así, esta podrá adaptarse de a poco, al nuevo peso.
El de pesas es uno de los ejercicios que más podrían ayudarte a la consecución de este objetivo.
- Si optaras por ir al gimnasio, los instructores podrían indicarte cómo trabajar las áreas más críticas sin que te dañes. Esas son las personas más indicadas para evitar cargar peso en exceso, lo cual podría perjudicar las articulaciones.
- Si decides hacer pesas en casa, hazlas con cuidado. Intenta medir tus límites. Y, trata de trabajar no solo los brazos, sino también el abdomen, combinando el levantamiento de pesas con otros ejercicios.
7. Alimentos que nos ayudan a producir colágeno y elastina
Para reparar la piel flácida después de haber adelgazado, es esencial aportarle al organismo los nutrientes necesarios. Ello le ayudará a recuperar no solo su firmeza, sino también la elasticidad.
Debemos, por tanto, consumir alimentos que nos ayuden a sintetizar colágeno y elastina, dos elementos indispensables para la salud de la piel.
A continuación, te ofrecemos una lista de alimentos que podrías incorporar a tu dieta para conseguir este fin:
- Tofu
- Soja
- Zanahoria
- Salmón
- Yogur
- Nueces
- Col rizada
- Rúcula
Para concluir, es importante recordar una vez más que a la hora de perder peso debemos hacerlo de forma saludable. O sea, sin prisas ni dietas restrictivas en exceso. Ello casi siempre genera efectos secundarios no deseables.
La piel flácida podría ser, sin duda, una de esas consecuencias negativas. No obstante, si siguieras estos consejos de manera constante, tu piel podría recuperar poco a poco su firmeza y elasticidad.