El mal estado de forma, la salud deteriorada, la recomendación del médico y el componente estético son razones que motivan a la iniciación del ejercicio con regularidad. Al menos ese es el plan inicial. No obstante, un abanico de factores termina perturbando la continuidad, lo que deriva en la renuncia. De ahí la importancia de los consejos para no abandonar el gimnasio.
Este inconveniente de deserción gimnástica se ha vuelto cada vez más recurrente. La forma de combatirlo consiste en entender cuáles son las razones del abandono en la mayoría de los casos para aplicar hábitos saludables que reprogramen esas conductas distantes de la constancia tanto física como mental.
¿Por qué para algunas personas resulta tan difícil ir al gimnasio?
De acuerdo a lo que expone un estudio desarrollado en conjunto por la Universidad de British Columbia y la Universidad de Ginebra, existen dos factores fundamentales que alejan a algunas personas del gimnasio, a pesar de tener clara la influencia favorable en la salud. Se trata de la evolución y la decisión, puntos que procederemos a mostrar de forma puntual.
La investigación se titula «¿Somos perezosos o simplemente estamos siendo eficientes?». En ella se evalúa la lucha del cerebro en los comportamientos sedentarios y se muestran indicios muy interesantes que no se habían analizado lo suficiente con anterioridad.
Evolución
A través de los años, el ser humano ha evolucionado con la premisa de conservar energía. ¿Por qué razón? Pues porque fue una acción que facilitó el hecho de encontrar comida, distanciarse de los depredadores, entre otras cosas. Esta situación del pasado crearía una respuesta inconsciente del hombre que contraría la actividad física.
De esta manera, las personas tienen la intención de cambiar su estilo de vida. Pese a ello, el cerebro siente atracción natural por el sedentarismo perjudicial a largo plazo.
Decisión
El otro factor que se tomó en consideración para la investigación fue la decisión. Para ello, se empleó un electroencefalograma para medir la actividad cerebral de 29 voluntarios. Seguidamente, se mostró a cada participante dos fotografías, una que representaba la actividad física y otra el descanso exagerado.
Lo cierto es que los individuos preferían acercarse a la figura que estaba asociada al acondicionamiento. Por consiguiente, la actividad cerebral aumentó de manera considerable. Lo que denotó las disparidades entre lo que intentaban hacer los individuos y lo que en realidad deseaban sus cuerpos.
6 consejos para no abandonar el gimnasio
Si bien la investigación descrita deja en evidencia que el cuerpo tiene una atracción natural hacia la inacción física, hay consejos y estrategias para no abandonar el gimnasio que pueden marcar la diferencia.
1. Selecciona una actividad que te motive
Para dar el primer paso hacia el gimnasio y ser constante en las sesiones posteriores, se debe encontrar una multiplicidad de actividades que sean del agrado del practicante. Hoy en día, el entrenamiento para cualquier grupo muscular exhibe alternativas estáticas y dinámicas que pueden ajustarse a muchas preferencias.
Asimismo, la elección debe compaginarse con los objetivos que se tengan y seguir un programa. El running, las clases en conjunto, el entrenamiento de intervalos de alta intensidad y el rope training solo son algunas de las iniciativas capaces de elevar la motivación.
2. Fija metas realistas
Es muy importante establecer metas que puedan cumplirse en el plazo estipulado y que no representen un sobreesfuerzo desalentador. En la mayoría de los casos, el abandono al poco tiempo de comenzar en el gimnasio se asocia a que los cambios no se producen tan rápido como se esperaban.
También, otro de los escenarios que perjudican la continuidad en el ejercicio al excederse en las metas iniciales, se encuentra en la enorme exigencia durante momentos de adaptación. Lo anterior solo produce lesiones y reducción de la iniciativa para ejercitarse.
3. Entrena con acompañamiento
Transformar las horas de entrenamiento en una actividad social es un acto motivador infalible. Así pues, se vuelve factible sumar un componente de distracción y entretenimiento que actuará como barrera de deserción. El apoyo de otras personas nutre la constancia y la confianza de que se está transitando el camino correcto.
4. Establece un horario de entrenamiento
En las primeras etapas, uno de los consejos para no abandonar el gimnasio -avalado por expertos- es el establecimiento de un horario de entrenamiento. De este modo, se consigue comenzar la creación de hábitos y la programación la mente.
Es un proceso que requiere de algunas semanas de adaptación. No obstante, el tener periodos fijos a la semana apartados para el ejercicio, permitirá que se siga la actividad sin importar los contratiempos.
5 – Utiliza la música como aliada
Según un estudio publicado por la Revista de Educación, Motricidad e Investigación, hacer ejercicio con música mejora la potencia aeróbica y anaeróbica, además de las emociones y la motivación.
Lo aconsejable es optar por ritmos rápidos con los que se pueda armonizar las repeticiones. Esto hará factible conseguir una mayor intensidad durante suficiente tiempo. Aunque todo depende del gusto musical de cada individuo, ya que, en algunos casos, la música relajante promueve resultados fantásticos.
6. Descansa lo suficiente
El último de los consejos para no abandonar el gimnasio tiene que ver con el descanso óptimo para que la regeneración muscular se cumpla. Algunos datos útiles que se pueden considerar para una recuperación ideal son los siguientes:
- Establecer un descanso intercalado de 3 días a la semana.
- Respetar las 8 horas de sueño mínimas.
- Para los entrenamientos de intensidad máxima, se debe prolongar la inactividad durante 12 horas.
- Los ejercicios de intensidad moderada necesitan 8 horas de descanso.