Los mantras son expresiones o más bien sonidos. Incluso se podría decir vibraciones para meditar e inducir a un estado particular de relajación. En el presente artículo hablaremos del origen e importancia de los mantras, cuáles son los principales o más conocidos, así como sus significados y los beneficios que nos aporta el usarlos para meditar.
La finalidad es fortalecer la capacidad de concentración, disminuir el estrés o la ansiedad y mejorar el estado de ánimo. Y aunque la palabra meditación puede tener diversos sentidos, la mayoría se refieren a una acción que se realiza en silencio, enfocando la mente y redirigiendo los pensamientos hacia algo en particular.
8 mantras para meditar
Muchos de los mantras para meditar son bastante antiguos. Provienen del budismo, principalmente de su vertiente hindú. Veamos algunos de los más utilizados.
1. Om
La llamada sílaba sagrada es posiblemente el mantra más conocido de todos. Se afirma que esta palabra es la vibración misma del cosmos, ya que la frecuencia del om y del universo es de 432 hertz.
Om significa ‘ser’, aunque puede equivaler a cualquier tiempo en esencia y en potencia: es, fue, será o sería. Por ende, alude a los momentos de la vida y a su ciclo en general: nacimiento, muerte y reencarnación.
Meditar en esta frecuencia, repitiendo om (su pronunciación es más bien como aum) calma la mente y facilita la concentración, generando una poderosa vibración.
2. Om ah hum
Este mantra es un complemento perfecto del anterior. Om ah hum se puede traducir como ‘yo soy esto’. O incluso con la frase bíblica “Yo soy lo que soy”. Es, por tanto, una reafirmación de nuestro ser y de nuestro lugar en el universo.
Para meditar con este mantra se recomienda inhalar, pronunciar la sílaba om, exhalar con ah y después el sonido hum al soltar todo el aire. Algo similar a lo que se hace en los ejercicios hipopresivos.
Según el budismo, om ah hum son los tres sonidos principales, que a su vez representan la pureza de los chakras: muladhara, sua adhisthana y manipura.
3. Om tare tuttare
Om tare tuttare, que completo es om tare tuttare ture soha, es un mantra del budismo tibetano. Su significado es “estoy postrado ante la libertadora, madre de los seres victoriosos”.
Este es un mantra de fuerza. Se usa para activar y concentrar la propia energía, fomentar la fe y la confianza en uno mismo, así como el coraje y el valor. Pretende allanar los obstáculos que se encuentren en el camino, tanto internos como externos.
Se recomienda usar este mantra cada vez que estemos en momentos de duda, temor o inseguridad. En tal sentido, nos ayudará a superar el miedo, enfocar la fuerza en nosotros y despejar la mente para encontrar soluciones.
4. Om namah Shivaya
Om namah Shivaya o Shivaia, es un mantra de respeto usado para reverenciar y pedir ayuda y protección a Shiva, el dios de las transformaciones. Se puede traducir como “Me inclino ante Shiva”.
Este es un mantra extraído del Yajurveda, específicamente del llamado oscuro (krishna), donde aparece varias veces sin la primera sílaba. Se afirma que las cinco sílabas (sin el om) representan los elementos del mundo:
- Na: tierra.
- Ma: agua.
- Si: fuego.
- Va: aire.
- Ya: cielo.
Aun cuando Shiva representa la destrucción, su nombre también significa benevolencia. Por lo que el sentido del mantra se acerca más bien a la transformación y se recita para favorecer el cambio, el crecimiento y la elevación.
5. Ho’oponopono
Este es un mantra hawaiano. Se pronuncia: ho–oh–pono–pono. La traducción sería “Te amo; los siento; por favor, perdóname y gracias”. Puede ser usado cuando estamos abrumados por la ira, la vergüenza o el resentimiento.
Dicho de otro modo, cuando pensamos que nos han herido o que hemos herido a alguien y nos sentimos incapaces de expresar los sentimientos hacia los seres queridos. Repetimos Ho’oponopono, Ho’oponopono hasta encontrar el sosiego.
6. Om mani padme hum
Om mani padme hum es el mantra de la sabiduría universal. Por lo mismo, está relacionado con la paciencia y la disciplina, para establecer la conexión entre lo uno y el todo o entre el ser y el universo.
La traducción sería “Salve la joya en el loto”. Se dice que esto puede interpretarse como una analogía de la condición humana en el mundo, pues la flor del loto nace y se nutre en el fango; sin embargo, prodiga color y belleza.
También se le conoce como el mantra de la compasión y la misericordia. Según el budismo tibetano, las enseñanzas de Buda están condensadas en las sílabas de este mantra:
- Om: meditación y dicha, opuesto al orgullo o ego.
- Ma: paciencia opuesta a la envidia.
- Ni: disciplina opuesta a la pasión o al ardor.
- Pad: sabiduría opuesta a los prejuicios.
- Me: generosidad opuesta a la avaricia.
- Hum: diligencia o compasión opuesta al odio.
7. Aham-Prema
Este mantra se pronuncia: aah–ham–pree–mah. Su traducción es “Soy amor divino”. Por ende, al meditar repitiendo este mantra nos estamos alineando con el amor universal, entendido como pureza, aceptación, gratitud y armonía.
8. Satchitananda
Este mantra es una frase del sánscrito, compuesta por tres palabras:
- Sat: existencia, estar vivo, vivir, ser en un sentido auténtico.
- Chit: sentir, comprender, ser consciente.
- Ananda: alegría, placer, bienaventuranza, felicidad, júbilo.
Satchitananda se vincula con la experiencia de la realidad inmutable, que es el ser absoluto. Meditar con este mantra significa avanzar con alegría por el camino del crecimiento espiritual.
Muchos de los mantas provienen del budismo, aunque no son exclusivos y diversas culturas utilizaron frases con similar intención.