EFE
Tras más de una década siendo una de las estrellas más importantes de Marvel, Scarlett Johansson dice adiós a esta enorme saga con «Black Widow», una cinta que, en su opinión, culmina la evolución de Natasha desde la sexualización de los inicios al retrato complejo y humano de esta película.
«Black Widow habría sido muy diferente si la hubiéramos hecho hace diez años», aseguró en una entrevista con Efe.
Johansson se despide de la letal, astuta y atormentada Natasha en esta película que se estrena el viernes a la vez en los cines y Disney+ y que es la primera cinta de Marvel que aterriza en la gran pantalla después del parón por el coronavirus.
Bajo la dirección de Cate Shortland, «Black Widow» incluye también en su elenco a David Harbour, Rachel Weisz y a una magnífica Florence Pugh que sin duda es la gran aspirante a heredar el trono de Johansson en Marvel.
SOLA CONTRA EL MUNDO
Esta cinta, la segunda de Marvel con una protagonista femenina tras «Captain Marvel» (2019), centra toda su atención en el traumático pasado de Natasha, una espía que creció en el bloque soviético y que terminó luchando para los Avengers en EEUU.
El menú de «Black Widow» cuenta con dos ingredientes fundamentales.
Por un lado se inspira en las ásperas, frías y violentas aventuras de espías al estilo «The Bourne Identity» (2002), pero tampoco renuncia a la comedia ligera y autoparódica de Marvel, especialmente con los personajes de Pugh y Harbour.
«Encontramos a Natasha en un sitio muy vulnerable», apuntó Johansson.
«Estamos acostumbrados a verla respaldada por una organización o un equipo más grandes que ella, pero al principio de esta película la encontramos muy sola probablemente por primera vez», añadió.
La actriz señaló también que resulta atractivo ver a este personaje en «fuera de juego» y «sin ataduras» cuando, en general, es una persona «muy fiable» y con todo bajo control.
LA EVOLUCIÓN DE NATASHA
En el habitualmente plácido mundo de Marvel y Disney, al menos si se compara con las frecuentes idas y venidas de DC Comics y Warner Bros., unas declaraciones recientes de Johansson llamaron mucho la atención.
La actriz atendió en una entrevista conjunta a varios medios, incluido el portal Collider, y criticó la «hipersexualización» de su papel en «Iron Man 2» (2010), su debut en Marvel.
Cuestionada por Efe acerca de cómo se aseguró de que eso no sucediera de nuevo en «Black Widow», la actriz y también productora de esta película reflexionó sobre cómo han cambiado los tiempos en Hollywood y cómo eso también se refleja en Natasha.
De este modo, Johansson comentó que, frente a la mirada machista a su papel en «Iron Man 2», a partir de cintas cómo «Captain America: Civil War» (2016) ya se veía una representación más respetuosa de Natasha y se notaba que se había «evolucionado bastante».
«Así que no tuve que enfrentar ese problema ahora porque ya se había establecido que no íbamos a volver a eso», indicó.
Con una directora al frente y con Pugh como coprotagonista, Johansson admitió que en el comienzo de este proyecto sí tiraron a la basura «algunas ideas anticuadas» para «Black Widow».
«Ahí es cuando me di cuenta de que tenía que producir esta cinta o no podría hacerla porque tenía que supervisar muchas cosas, tenía que guiar la película en la dirección a la que yo quería ir. Marvel estaba de acuerdo en ese sentido así que estuvo bien: no tuve un gran problema con todo eso», afirmó.
PUGH PIDE PASO
Mientras que «Black Widow» supone el fin de Johansson en Marvel, esta película marca el arranque en el mundo de los superhéroes de Florence Pugh, uno de los talentos jóvenes con más futuro de Hollywood.
Nominada al Óscar a la mejor actriz de reparto por «Little Women» (2019), la británica se estrena en el mundo de los «blockbuster» tras brillar en películas «indie» y para públicos exigentes como «Midsommar» (2019).
En «Black Widow», Pugh interpreta a Yelena, la ácida y tozuda hermana de Natasha, y comparte con Johansson algunas escenas de máxima adrenalina.
«Es siempre maravilloso cuando tienes esa conexión natural que hace que tu trabajo sea más fácil. No tienes que fingir para la cámara», afirmó sobre su relación con Johansson.
Las fuertes personalidades de Natasha y Yelena son una parte crucial de «Black Widow» y Pugh ensalzó a la directora Cate Shortland por abrir la puerta a que todos los actores aportaran su granito de arena en esta historia.
«Solo que se permita que la creatividad de tu voz sea importante ayuda mucho para que se vean esas relaciones en la pantalla, ya sea la de mi personaje con el de Scarlett o la de mi papel con el de Harbour», cerró.