Laurent Simons, de 11 años, graduado de físico, quien se convirtió en el segundo estudiante más joven del mundo en graduarse de una universidad, dió a conocer su sueño más ambicioso, el crear la inmortal como un Cyborg, un robot.
Simons reveló en una entrevista famosa con De Telegraaf de Bélgica, país donde obtuvo su título, su idea de la inmortalidad, «No me importa ser el mas joven. Todo consiste en adquirir conocimientos… Lo que quiero conseguir estudiando es la inmortalidad del ser humano, es lograr crear órganos artificiales que puedan sustituir los órganos en mal estado”.
El pequeño Laurent explicó su plan como un gran rompecabezas que debe ir armando pieza por pieza: «mi objetivo es sustituir partes del cuerpo por partes mecánicas. Quiero ser capaz de sustituir tantas partes del cuerpo como sea posible por piezas mecánicas. He trazado un camino para conseguirlo. Se puede ver como un gran rompecabezas”, explicó al diario.
De este modo, su idea de extender la vida mas allá del deterioro físico ha generado especial atención en la prensa y el mundo científico. De hecho, dice Laurent, ya tiene una ruta de estudios para lograr su plan: estudiar física cuántica en la misma universidad de Amberes, ubicada en Ostende, Bélgica.
El primer paso para esa meta es resolver ciertas cuestiones sobre física cuántica. “La física cuántica, el estudio de las partículas más pequeñas que existen, es la primera pieza de ese puzzle. Quiero trabajar con los mejores profesores del mundo. Mirar dentro de sus cerebros y aprender cómo piensan”.
Simons se graduó de la Universidad de Amberes, con la licenciatura en física, y es ahora el segundo graduado más joven del mundo después de Michael Kearney, quien recibió su título en antropología de la Universidad del Sur de Alabama en 1994 a los 10 años.
El niño prodigio ahora prepara su máster y su tesis doctoral. Cuando lo haga su próximo paso es seguir estudiando física en Israel y Reino Unido.