La vida se nos está yendo entre la pandemia, la crisis y la violencia. La mayoría tratando de sobrevivir a ese día a día agobiante y desgastante desde todo punto de vista. Por si fuera poco, se ha perdido la empatía y los valores; mientras que el resentimiento y la envidia ganan terreno. Así se evidencia en las redes sociales: El que publica algo positivo o negativo, igual le saltan encima desatando la ira de los “dueños” de su teclado, más no de la realidad y proceso de cada usuario.
Esos casos se evidencian más que todo en los temas o tendencias políticas, donde la gente debe tener claro que existen varios escenarios y posiciones, donde seguramente la mayoría, puedan ofrecer alternativas viables, el punto está en priorizar y tratar de unificar criterios si realmente se busca el bien común.
En Unidad Visión Venezuela decidimos ponernos una gríngola y hacer caso omiso a todos aquellos “políticos” y a los que a través de las redes sociales atacan sin fundamento o argumento alguno a los que no tenemos una visión diferente etiquetándonos de traidor, colaboracionista, vendido y un largo etcétera.
Por tal razón, a lo largo de la agudización de la crisis, ante los múltiples problemas existentes en Venezuela, hemos venido haciendo propuestas en todos y cada uno de los ámbitos que nos perjudican como país, no solo quedarnos en la denuncia, sino de asumir nuestro papel como políticos, como ciudadanos y parte de ese pueblo que sufre producto de las malas políticas, de encontrarse en el medio del “fuego” entre dos bandos que no le interesa la gente. En ese sentido, hemos venido desarrollando un programa social propio; el cual denominamos #VisiónSolidaria donde hemos ayudado a miles de personas, especialmente los más vulnerables, bien sea con medicinas, alimentos, comidas preparadas o asesorías en cualquier ámbito.
Para sacar al país adelante debemos empezar por ayudar al prójimo, motivarlos y trabajar con ellos en la formación ciudadana; las dificultades que enfrentamos debe ser el foco de toda acción política. La divergencia que se produce al enredarse en temas subalternos deja al venezolano en situación de no representación, de no tener quien alce la voz por sus problemas.
Por tal razón emplazamos a la dirigencia a que dejen de pensar en pequeñas cosas, en su bienestar económico, a dejar de seguir presentándose como los puros y castos, porque memoria corta no tenemos. Sin embargo, todos somos necesarios
para poder recuperar a nuestra Venezuela, y eso solo es posible en unidad, nuestro pueblo lo sabe, y como tal nos exige unirnos por el bien superior.
Basta de pensar en individualidades, el bienestar común, debe prevalecer sobre el bienestar individual, sólo así se podrán lograr y alcanzar los objetivos de la reconstrucción de un país próspero para el presente inmediato y futuras generaciones.