El juego de los Padres de San Diego en casa de los Nacionales de Washington se suspendió la noche del sábado en la sexta entrada, luego que el equipo local informó que se había reportado un tiroteo frente al estadio.
Dos personas fueron alcanzadas por los disparos, dijo Dustin Sternbeck, vocero del Departamento de la Policía Metropolitana. Con base en información preliminar, los investigadores indicaron que una de las víctimas era un empleado del estadio.
Más tarde, la policía de Washington tuiteó: “Dos víctimas adicionales relacionadas con este incidente ingresaron en hospitales del área para recibir tratamiento por heridas de bala”.
Una treintena de policías, vehículos, ambulancias y camiones de bomberos estaban en la calle aledaña al Nationals Park, por el lado de la antesala.
Los Padres habían ingresado recién al terreno para disputar la parte baja de la sexta entrada cuando se escucharon varias detonaciones desde el lado izquierdo del recinto.
Los fanáticos que estaban sentados detrás del jardín izquierdo comenzaron a marcharse por la puerta del bosque central. Poco después, los espectadores que se encontraban por el lado de la inicial abandonaron sus asientos.
Algunos fanáticos se aglomeraron en la cueva de los Padres, del lado de la antesala, en busca de protegerse. Desde el interior del estadio se escuchaban las sirenas.