Autoridades de la Fiscalía del Tamarugal en la Región de Tarapacá en Chile investigan un presunto caso de tráfico y secuestro de 30 migrantes venezolanos y un ecuatoriano, en la comuna de Pozo Almonte.
Según lo expuesto a Cooperativa Regiones por el prefecto de Carabineros Tarapacá, Andrés Arenas, la situación quedó al descubierto este lunes, tras una denuncia interpuesta en la 19º Comisaría de Providencia.
“Tuvimos conocimiento de una ciudadana venezolana que se encuentra regular en nuestro país, que denunció que su hijo, que había ingresado de forma irregular a territorio nacional, y se encontraba secuestrado en un domicilio de la comuna de Pozo Almonte”, expuso el coronel.
A raíz de esta situación, se dio aviso a personal del OS-9 de Carabineros, unidad que actualmente lleva a cabo las diligencias investigativas del caso.
“Al iniciar las acciones estas dieron muy buenos resultados ya que dimos con un domicilio el cual al acercarnos salió un menor de 17 años que manifestaba estar en contra de su voluntad en este inmueble”, detalló Arenas.
Tras dar aviso a la Fiscalía y luego de que el Juzgado de Garantía emitiera la orden de registro respectiva, “se ingresa al domicilio y nos encontramos al interior de este inmueble con 31 ciudadanos, 30 venezolanos y un ecuatoriano, siendo un ciudadano venezolano que los tenía en este domicilio”, complementó el uniformado.
Según lo que ha podido determinar la investigación hasta el momento, es que el menor de 17 años ingresó de manera irregular hasta la Región de Tarapacá junto a dicho grupo de extranjeros, previo pago de dinero a dos “coyotes”.
“Ellos aducen, y esto es materia de investigación, a un proceso que se inicia en el extranjero y en Bolivia ellos proceden a tomar contacto con estas personas que los hacen ingresar de forma irregular a nuestro territorio en base a un dinero”, relató el prefecto Arenas.
Entre el grupo de 31 extranjeros se contabilizaron ocho menores de edad quienes fueron trasladados a una residencia sanitaria para iniciar una cuarentena preventiva en el marco de los protocolos sanitarios por COVID-19.
Tras las diligencias, la policía logró la detención de dos personas, un hombre y una mujer de nacionalidad venezolana, que estaban a cargo del inmueble.