El Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, anunció este jueves que su país aceptó albergar las negociaciones entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana por la crisis que vive ese país, bajo la mediación de Noruega.
«Me acaba de informar el secretario de Relaciones Exteriores (Marcelo Ebrard) que a propuesta de Noruega se propone que México sea sede para llevar a cabo estas negociaciones. Nosotros hemos aceptado porque buscamos el diálogo», expresó el mandatario en rueda de prensa matutina en Palacio Nacional.
El pasado mes de junio, la cancillería mexicana informó que impulsaba con Noruega el diálogo político en el país caribeño, aunque aún no habían definido dónde se llevaría a cabo.
Por su parte, Nicolás Maduro, presidente de Venezuela expresó en varias oportunidades su disposición a dialogar con la oposición que lidera Juan Guaidó, a quien más de 50 países consideran el presidente encargado del país tras desconocer la reelección de Maduro en 2018, que consideran fraudulenta.
En 2019, el Gobierno de López Obrador fue de los pocos de la región que no reconoció la presidencia del opositor Juan Guaidó y abanderó junto con Uruguay una propuesta de diálogo entre Maduro y la oposición.
Cabe destacar que, Maduro ha dicho que se prevé una «agenda compleja, difícil», pero que ya se han sentado las bases del arranque del diálogo, y condicionó su participación, al levantamiento de sanciones económicas, que incluyen un embargo al petróleo venezolano, que le ha cerrado vías de financiamiento en medio de una dura crisis económica.
Por su parte, Guaidó también ha dicho estar preparado para sentarse con el gobierno, pero exige un cronograma de elecciones que incluya comicios presidenciales, a cambio de un «levantamiento progresivo» de sanciones.
Por otro lado, Estados Unidos y la Unión Europea ya han expresado su disposición a revisar las medidas coercitivas si avanzan las discusiones en pro de elecciones «creíbles».