La isla caribeña de Santa Lucía anunció su intención de retirarse del Grupo de Lima, como parte de un cambio de política sobre Venezuela, que será consistente con la posición de la Comunidad del Caribe (Caricom) de “no intervenir en los asuntos internos de un estado soberano”.
Santa Lucía sería el segundo país del Grupo de Lima que se retira de dicho organismo, después de que Perú anunciara este fin de semana su salida e integrarse a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
La decisión del Gobierno de Santa Lucía llega después de que su primer ministro, Phillip Pierre, se reuniera con una delegación de funcionarios venezolanos dirigida por el viceministro de Venezuela para el Caribe, Raúl Licausi, así como otros titulares del Caricom, de la Organización de Estados del Caribe Oriental y la Organización de Estados Americanos (OEA).
En unas escuetas declaraciones, el Gobierno de Santa Lucía indica que pese a su decisión, la delegación de funcionarios aceptaba sus mensajes de apoyo hacia Maduro y aseguraba que la administración de Pierre continuará trabajando en favor de fortalecer la relación entre su país y Venezuela.
Por su parte, el entrante ministro de Relaciones Exteriores de Santa Lucía, Alva Baptiste, indicó que el pasado titular de dicho ministerio, Allen Chastanet, prácticamente ignoró las relaciones externas del país con otros países.
Baptiste reconoció, además, que luego de que Santa Lucía se uniera al Grupo de Lima, impuso sanciones contra Venezuela, las cuales provocaron un impacto serio y mortal «en nuestros hermanos y hermanas venezolanos».
«Ante ello, y siendo Santa Lucía miembro del Grupo de Lima, el cual no tiene ningún valor para nosotros, anunciamos nuestra intención de retirarnos del grupo», afirmó Baptiste.
Pese a su decisión, Baptiste reconoció que cuando el país caribeño sucumbió en una crisis fiscal en el año 2011, fue Venezuela el que los asistió en el sector de la educación e infraestructura.
En octubre del año pasado, el Gobierno de Santa Lucía se unió a los de Bahamas, Haití y Jamaica para votar a favor de una resolución de la OEA en un llamado para que se celebrasen unas «libres y justas» elecciones en Venezuela.
En contra votaron los gobiernos de Antigua y Barbuda, Dominica y San Vicente y las Granadinas, mientras que Barbados, Belice, Guyana, Granada, San Cristóbal y Nieves, Surinam, y Trinidad y Tobago se abstuvieron.
La resolución, que explicaba que las elecciones en Venezuela carecían de mínimas condiciones democráticas de un sistema de votación transparente, libre y justo, fue aprobada por 21 países, cuatro en contra y nueve abstenidos.
Baptiste, por otra parte, pidió al resto de los países de este lado del mundo a unirse para cooperar y desarrollar la zona juntos.
El funcionario también reconoció la ayuda que el Gobierno de Cuba le brindó al país.
Referente a Cuba, Baptiste hizo un llamado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, a que levante el bloque económico que le tiene impuesto su país contra la mayor de las Antillas