El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió este miércoles a los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que aumenten la producción de petróleo, con el objetivo de bajar los precios de la gasolina.
«Hemos dejado claro a la OPEP, las principales naciones exportadoras de petróleo del mundo, que los recortes a la producción hechos durante la pandemia deberían revertirse ahora que se está recuperando la economía global, para poder rebajar los precios para los consumidores», dijo Biden.
Las declaraciones de Biden durante un discurso en la Casa Blanca llegaron horas después de que el asesor de Seguridad Nacional de EEUU, Jake Sullivan, confirmara que su país mantenía contactos con miembros del la OPEP para lograr unos «mercados competitivos de energía».
Ese asesor de Biden consideró insuficientes los planes de la OPEP para aumentar su producción conjunta de forma escalonada en los próximos meses, hasta llegar a los 2 millones de barriles diarios (mbd) adicionales en diciembre.
«En un momento crucial para la recuperación, esto simplemente no es suficiente», afirmó Sullivan en un comunicado citado por varios medios.
Según el canal CNBC, la Casa Blanca ha transmitido a Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y otros miembros de la alianza ese mensaje de que sus planes «simplemente no son suficientes» dado el «momento crítico en la recuperación global».
Durante su rueda de prensa diaria, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró que el objetivo de Biden no es necesariamente «lograr una respuesta inmediata», sino obtener «un compromiso a largo plazo» para que el mercado sea competitivo.
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este miércoles con una bajada del 1,29 %, hasta 67,41 dólares el barril, después de que EEUU solicitara a la OPEP aumentar su producción.
En el último año, el precio de la gasolina en Estados Unidos ha aumentado el 42 %, según datos del Departamento de Trabajo.
A nivel nacional, Biden anunció que el asesor del Consejo Económico de la Casa Blanca, Brian Deese, ha pedido a la Comisión Federal de Comercio (FTC, en inglés) que emplee «todas las herramientas disponibles» para supervisar el mercado de los carburantes en el país.
El objetivo es «hacer frente a cualquier conducta ilegal que pueda estar contribuyendo a que el precio de la gasolina suba al mismo tiempo que está bajando el coste del barril de petróleo», explicó.