ESTIMADO Dr. JUAN PABLO OLALQUIAGA, por favor “CARPE DIEM, QUAM MINIMUM CREDULA POSTERO”

Giovanni Celano Minini 

Industrial de provincia. Presidente de Capmi Plazza

No es usual que desde las bases del sector productivo, se responda a declaraciones de los altos líderes empresariales, pero en esta oportunidad me permito opinar al respecto, ya que sus declaraciones me hicieron de alguna manera sentirme aludido. 

Con el debido respeto, que siempre me esfuerzo en mantener, en su entrevista EMPRESARIOS Y GOBIERNO EN LA MONTAÑA RUSA (03-08-21) con respecto a la actuación reciente de Fedecamaras ante el Gobierno Nacional, refleja con creces, lo que adolece el contrincante que aspira a relevar lo que usted define como “el régimen”… 

Lo que usted considera una “legitimación del régimen a cambio de nada”, se puede interpretar como una clara demostración de desconocimiento de la política, lo que es un actor político y como se debe interactuar con él. Esa carencia de conocimiento político (burdel político según Teodoro Petkoff) es lo que los ha llevado a tantos desaciertos y retrocesos. 

Eso nos llevó a proponer en CAPMI PLAZZA más por sentido común y lógica que por estrategas, que había que trabajar con “lo que había” y no como algunos saltimbanqui, que hacen planes políticos con lo que “debería haber” en sus fantasías. La política se sustenta con la realidad, no con ilusiones y medias verdades. 

A finales del año 2019 al juramentarse la Junta Directiva de CAPMI PLAZZA Cámara de Empresarios de Guarenas Guatire Araira, la cual me honro en presidir, consideramos que para “producir” resultados positivos, había que hacer algo nuevo, quizás irreverente, pero definitivamente nuevo. 

Dimos el primer paso, además de invitar a la juramentación las autoridades locales y a los Sindicatos Bolivarianos, también invitamos al presidente de Fedecamaras Dr. Ricardo Cusanno. Las tres partes, cada uno sin sacrificar sus principios, con respeto interactuamos en el evento. Dr. Olalquiaga le participo que ninguno legitimó a su diferente, no se acordó nada y seguro ninguno cambio su postura, pero si estoy claro que de allí nació lo que posteriormente llamaríamos la TRIADA PRODUCTIVA (para su argot la tripartita). 

Fuimos los primeros en proponer públicamente la necesidad inequívoca de un GRAN ENCUENTRO NACIONAL entre los 

líderes de las dos fuerzas políticas contrincantes. Ya que la génesis de nuestra “crisis” es política y por lo tanto, entre políticos con estatura de estadistas, está la obligación de generar la solución política necesaria para luego resolver lo económico y lo social. 

Ese es el trabajo y la responsabilidad de los actores políticos, nosotros los actores económicos no tenemos que intervenir, solo exigirle y facilitar que resuelvan bien y pronto. Intervenir con la desventaja de la ignorancia política es contraproducente, se acuerda del Carmonazo ??? 

Esa realidad nos obligó a definir los roles de los diferentes actores en la escena, que los empresarios somos ACTORES ECONOMICOS y que según lo establecido por la OIT en esa categoría también nos acompañan los trabajadores y en el otro bando están los ACTORES POLITICOS (gobierno y oposición). Establecimos la ubicación y las funciones que a cada quien les compete. A nosotros los actores económicos nos compete PRODUCIR los bienes y servicios que nuestro pueblo requiere, en cantidad y calidad suficiente hasta generar excedentes para exportar y por la otra parte, están los actores políticos que tienen por Ley la “obligación” unos de gobernar y otros de oponerse, para hacer más fácil nuestro trabajo. O sea, en otras palabras, que promuevan condiciones para que producir en Venezuela sea un acto normal y no un acto heroico. 

Su acida critica, a lo que en las bases consideramos una de las actuaciones más acertadas en años de la dirigencia empresarial, descalificando usted la importancia de la asistencia de la segunda autoridad política nacional, la Vicepresidenta Dra. Delcy Rodriguez, en la Asamblea Anual de Fedecamaras, alegando usted un retroceso por las posteriores declaraciones del Presidente Nicolás Maduro, sin tomar usted en cuenta el contexto en que este hace los duros planteamientos, reafirma el escaso dominio del arte de la política en su análisis. En la política hay estancamientos y reactivaciones, lo importante es que lo avanzado sea superior a lo retrocedido. No existen soluciones mágicas y/o perfectas. 

Lamentablemente las bases del sector productivo estamos cansados de líderes aprendices de la política que quieren resolver el problema imaginándose supuestas realidades, 

estableciendo rutas sin destino. Estamos cansados de los expertos que critican sin aportar soluciones factibles. No soy comunista y/o socialista, pero mi elevada sensibilidad social y mi modesto conocimiento de la política me dice que la izquierda-Chavismo existe y seguirá existiendo en mayor o menor magnitud en el futuro. Y con ello hay que hacer política. 

En lo personal también doy el ejemplo, la principal de mis empresas a más de 40 años de fundada tiene 4 años paralizada por la acción de la delincuencia y hasta ahora, pese a innumerables denuncias y la inacción de las autoridades que mantienen impunes a los perpetradores del delito, esto no me hace cambiar mi irrenunciable respeto y confianza institucional en la Fiscalía y las Fuerzas Policiales. Y si algunos funcionarios no hacen lo debido, yo sigo tozudamente reuniéndome con las autoridades solicitando “JUSTICIA” convencido que los delitos no prescriben y es solo cuestión de tiempo. 

Su frase de “primero negociar y luego tomarse la foto” es poco menos que insólita y de escasa visión estratégica, a mi entender el Dr. Ricardo Cusanno, en su momento presidente de Fedecamaras, tuvo el valor de tomarse la foto haciendo lo que un verdadero actor económico debe hacer, interactuando con los actores políticos para el bien del sector productivo, para el bien común y en general para bien del pueblo de Venezuela, que me imagino que es lo que usted también aspira. 

Hacemos votos para que el recién electo Presidente de Fedecamaras Dr. Carlos Fernández siga en la misma senda de su antecesor, trabajo de ninguna manera fácil ni rápido, pero que con toda seguridad contará con el apoyo de las fuerzas de la Base Productiva a la cual con orgullo pertenezco. 

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