Las autoridades de China reportaron este viernes 13 de agosto, votros 21 fallecidos y cuatro desaparecidos por las inundaciones en el centro del país que han seguido causando caos tanto en zonas rurales como urbanas.
El nivel del agua subió a 3,5 metros (11,4 pies) en la aldea de Liulin, en la provincia de Hubei, tras los intensos aguaceros que comenzaron el miércoles.
Según las autoridades, se rescató a 78 personas y se evacuó a más de 450. Aparte de los 8.000 damnificados, las precipitaciones han dejado 11,3 kilómetros de carreteras dañadas, 2.700 viviendas y locales comerciales destruidos, y 63 puentes y 725 postes de suministro eléctrico afectados.
«Hubo ayer (jueves) hasta dos o tres metros de agua. La casa de mis vecinos quedó totalmente destruida» dijo un habitante, a un diario local. «Nunca hubo tanta lluvia en 20 o 30 años» agregó.
Enormes precipitaciones, nunca vistas en seis décadas, se abatieron el 20 de julio sobre el centro de China, sumergiendo parte del metro de la metrópolis de Zhengzhou. En tres días cayó el equivalente de un año de lluvia.
China sufre regularmente inundaciones estacionales, pero este año han sido especialmente graves con lluvias torrenciales que llegaron desde el centro del país hasta Beijing, más al norte. Las crecidas coinciden con los esfuerzos para controlar un brote de la variante delta del coronavirus que ha afectado especialmente a Henan y a la provincia oriental de Jiangsu.
Las pérdidas directas por las crecidas de este año se estiman en más de 14,000 millones de dólares.