El embajador de Estados Unidos para Venezuela, James Story, afirmó este jueves 26 de agosto, que la reapertura de la embajada norteamericana en el país dependerá de los avances en las conversaciones en México entre el gobierno de Nicolás Maduro y la Plataforma Unitaria, que reanudarán el diálogo en septiembre.
«Todo depende de ese diálogo; hasta dónde van ellos a hacer los cambios necesarios para que podamos pensar en regresar a Venezuela. Una democracia viva nos da la oportunidad de pensarlo», manifestó Story en su programa semanal transmitido en redes sociales.
Considera que las garantías democráticas son imprescindibles para que Estados Unidos considere reinstalar su sede diplomática en Caracas, ya que es difícil cumplir con sus funciones en un gobierno dictatorial.
Por esta razón, cree que unas elecciones justas, libres y verificables son el único mecanismo viable para recuperar los espacios democráticos y así generar condiciones para su retorno a Venezuela.
«Tenemos que pensarlo bien porque en dictadura sería difícil. Si hay un camino para elecciones presidenciales y parlamentarias libres, justas y verificables, si hay espacio para la democracia y para que las personas puedan pensar de la forma que quieran, hay tal vez una oportunidad de hacerlo», insistió.
Story resaltó la necesidad de reestablecer el trabajo diplomático en Caracas, pues desde que Nicolás Maduro rompió relaciones con Estados Unidos y el personal diplomático abandonó el país, cientos de trámites quedaron en el aire.
Actualmente, Estados Unidos instaló su sede diplomática venezolana en Bogotá, lugar al que los venezolanos deben dirigirse para completar sus trámites, lo que representa un proceso engorroso y complicado.
Por otra parte, asegura que desde Venezuela puede ofrecer más apoyo a la sociedad civil y ayudar al pueblo venezolano, ya que desde Colombia tiene un rango de acción limitado.
“Sería mejor estar en Venezuela para ayudarles a ustedes en ese proceso, y para ayudar y trabajar con la sociedad civil, trabajar con las comunidades que necesitan más apoyo de la comunidad internacional. No para entrar en la política doméstica, sino para ayudar a la gente”, argumentó.