EE.UU. dio este lunes por terminada su misión en Afganistán, tras 20 años de guerra, después de la salida de los últimos aviones, poniendo fin, también, a la evacuación de civiles y tropas que permanecían hasta el momento en suelo afgano.
El anuncio del final de la misión lo ha dado el jefe del Comando Central de EE.UU. (CENTCOM), general Frank McKenzie, en una rueda de prensa desde el Pentágono, donde precisó que «la retirada de esta noche significa tanto el final del componente militar de la evacuación como el final de la misión de casi 20 años que comenzó en Afganistán poco después del 11 de septiembre de 2001».
McKenzie aseguró, que pese a que el repliegue castrense se ha completado, todavía continúan las gestiones para garantizar que más ciudadanos de EE.UU. y «afganos aptos» que quieran marcharse puedan hacerlo.
El último avión militar estadounidense, un C-17, despegó del Aeropuerto Internacional Hamid Karzai de Kabul a las 15:29 hora del este de EE.UU. (19:29 GMT, medianoche en Kabul).
Entre sus pasajeros estaba el embajador de EE.UU. en funciones, Ross Wilson.
Cabe destacar, que el mayor general Chris Donahue, comandante de la 82ª División Aerotransportada, fue el último miembro del ejército de EEUU. en salir de Kabul.
Los talibán celebran en el aeropuerto la salida de EE UU
El portavoz de los talibán, Zabihulá Muyahid, ha celebrado este martes desde el aeropuerto de Kabul la «victoria» de la salida de Estados Unidos del país y ha declarado la «independencia total» de Afganistán, al tiempo que ha abogado por mantener «relaciones diplomáticas» con Washington y el resto del mundo.
Los talibán han acudido en la mañana de este martes al aeródromo de la capital afgana. «El Emirato Islámico quiere una relación buena y diplomática con los estadounidenses», ha subrayado Muyahid en una rueda de prensa en el lugar, donde junto a sus acompañantes ha recorrido la pista para remarcar su «victoria», informa la agencia estadounidense Bloomberg.Por otro lado, en la madrugada de este 32 de agosto, en Kabul, talibanes y seguidores suyos celebraron ese momento histórico, doloroso para el presidente estadounidense Joe Biden, con disparos, fuegos de artificio y gritos de alegría.
Puente aéreo gigante
Desde el 14 de agosto, durante 18 días de evacuaciones contra reloj, más de 123.000 extranjeros y civiles fueron evacuados del aeropuerto de Kabul, indicó el Pentágono.
Estas riesgosas operaciones fueron enlutadas por un atentado suicida perpetrado el 26 de agosto por el brazo local del grupo Estado Islámico, que causó más de 100 muertos, entre ellos 13 militares estadounidenses.
La precipitada retirada y evacuación se explica por la celeridad con la que los talibanes se hicieron con el poder en Afganistán, que sorprendió a Washington y sus aliados.
Los insurgentes aprovecharon el inicio de la retirada internacional en mayo para lanzar una ofensiva relámpago contra las fuerzas gubernamentales. En apenas 10 días de agosto, se hicieron con las principales ciudades ante el colapso del gobierno de Kabul, que cayó el 15 de agosto.
Así, el movimiento islamista volvió al poder 20 años después de ser derrocado por la invasión estadounidense iniciada el 7 de octubre de 2001, como respuesta a la negativa de los talibanes a entregar al jefe de Al Qaeda, Osama Bin Laden, tras los atentados del 11 de septiembre.
La salida estadounidense, dos décadas después, fue muy discreta, a plena noche y lejos de las cámaras. El Ejército estadounidense indicó haber destruido aeronaves, vehículos blindados y un sistema de defensa antimisiles antes de dejar Kabul.
Su imagen como potencia internacional queda dañada tras esta guerra que les ha costado 2.500 bajas y 2.313.000 millones de dólares, según un estudio de la Brown University.